Como un acuerdo conjunto entre la Industria Alimentaria y el Ministerio de la Agricultura se aprobó, desde el pasado primero de noviembre, incrementar los precios de acopio de leche fresca a partir del cumplimiento de indicadores de calidad del producto.
El pago será hasta un máximo de 20 pesos por litro y en caso de sobrecumplimiento del plan se pagará por acuerdo entre las partes, lo cual deberá reflejarse en el contrato que firmen. En caso de no contar con la calidad requerida en cuanto a densidad, acidez y mastitis el precio podrá disminuir de 17 y hasta cinco pesos.
De acuerdo con Roberto Manuel Fustes Cabrera, jefe del Departamento de Ganadería en la Delegación Provincial de la Agricultura, las nuevas medidas indican un cambio en la forma de contratación, que seguirá de forma directa con productores que posean hasta nueve vacas y un plan anual de 520 litros anuales por animal. Aquellos con más de 10 reses harán el contrato por 550 litros al año.
Las nuevas disposiciones aclaran que en caso de incumplimientos, el productor indemnizará a la industria con un valor de 10 pesos por cada litro, y se hará al revés cuando la Empresa Láctea incumpla la recogida en lugares y horarios pactados.
Por otra parte, los precios del acarreo y enfriamiento de la leche serán por acuerdo entre la industria y los productores, y el acarreo se empezará a cobrar a partir de un kilómetro. En el caso de los que se dediquen a la producción de queso, también se hará de acuerdo entre las partes.
El documento, rubricado por Manuel Santiago Sobrino e Ydael Pérez Brito, ministros de la Industria Alimentaria y Agricultura, respectivamente, apuesta por que las nuevas indicaciones estimulen la producción para el 2022.