Lisandra Piñeiro, del pinareño municipio de San Luis, hace más de una semana recibe los servicios médicos del Hogar Materno Regional Justo Legón Padilla, pues con 38 semanas de gestación debe esperar el momento del parto ante la lejanía de su lugar de residencia respecto a la cabecera provincial.
De 31 años de edad, aguarda ansiosa el nacimiento de su hija Verónica mientras un equipo de profesionales sanitarios vela por su bienestar, quehacer respaldado por trabajadores que garantizan la logística durante su ingreso.
Pues ante la urgencia de convertir la institución en extensión del hospital León Cuervo Rubio para pacientes positivos a la COVID-19- por decisión del grupo temporal de enfrentamiento a la pandemia y frente a la compleja situación epidemiológica-, sus servicios fueron trasladados desde el 14 de septiembre hacia el hotel y la escuela provincial del Partido.
Sin dudas, todo un reto teniendo en cuenta la estructura de ambos centros y la necesidad de continuar la atención integral a mujeres de los 11 municipios con riesgos en sus embarazos.
Los médicos permanecen todo el tiempo al pendiente de nosotras y junto a ellos estamos seguras hasta el instante de dar luz, aseveró Piñeiro, una de las cerca de 90 pacientes que actualmente tienen a su cuidado el colectivo del Hogar y el de las dos instalaciones.
Esfuerzo multiplicado
Ante el cambio se adoptaron varias medidas, sobre todo a partir de que ninguno de los sitios estaba diseñado para funcionar como centro asistencial, explicó el doctor Juan Carlos Corbillón Correa, director del Justo Legón Padilla.
Logramos mantener cada prestación de forma ininterrumpida: psicología, farmacia, pantry, nutrición, enfermería, laboratorio clínico,
interconsultas, perinatología, entre otras, apuntó.
De conjunto con el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (Sium) aseguramos el traslado a las embarazadas que se pongan en trabajo de parto o presenten alguna emergencia- dijo-; y aunque los primeros días tuvimos problemas con el transporte, en coordinación con el Partido y el Gobierno ahora disponemos de un vehículo las 24 horas.
Con la fuerza de trabajo suficiente, el servicio de enfermería ha creado las condiciones para cumplir los protocolos y mantener la calidad de sus faenas, pese a las exigencias derivadas de estructuras constructivas diferentes a las habituales salas de centros de salud.
La licenciada Ana Teresa Urbina González, jefa del departamento de enfermería, acotó en ese sentido que organizadas en turnos de trabajo garantizan la asistencia durante las 24 horas en ambas instalaciones; en tanto no descuidan la labor de prevención e imparten clases de temáticas como la lactancia materna y la preparación para el parto.
Aprendizaje
Una cifra no despreciable de las futuras madres que ingresan en ese servicio posee desequilibrios, por ejemplo, en el peso, de ahí que la nutrición constituya un elemento clave.
Para Ramón Luis Martínez Cabrera, nutricionista del Hogar, ese fue uno de los retos de la “mudanza”, pues la elaboración de las comidas recayó en el personal del hotel y la escuela, en los cuales debido a su objeto social no se seguían los patrones de alimentación correspondientes a embarazadas.
Hoy se cumple estrictamente el régimen alimentario de cada paciente, gracias al esfuerzo de los trabajadores y a las recomendaciones dadas, precisó.
Aquí acogimos con anterioridad a médicos de las brigadas Henry Reeve, y sin dudas las gestantes llevan un tratamiento diferente, agregó Lázaro Hernández Curbelo, director del hotel del Partido.
Actualmente tenemos afectaciones a nuestra plantilla de trabajadores debido a la incidencia de la COVID-19, y de 29 solo contamos con 15; pero esta alta responsabilidad la hemos asumido con unidad para que todo funcione bien, indicó.
Por su parte, la escuela provincial del Partido Abel Santamaría Cuadrado acoge a embarazadas a término o bajo peso y a una veintena de egresadas del hotel Pinar del Río- del grupo hotelero Islazul-, donde recibieron asistencia médica por padecer la enfermedad, y ahora completan allí el periodo de cuarentena pos-COVID-19.
Previa habilitación efectuamos una capacitación de cara a garantizar la limpieza, alimentación y calidad de vida de las pacientes, remarcó Jacinto Gómez Valdés, director de la escuela.
Se crearon, asimismo, turnos para las labores diarias durante la semana con 66 trabajadores docentes y no docentes; mientras la totalidad de los servicios se les brinda en las habitaciones en pos de evitar salidas innecesarias.
Destacó la creación de una enfermería, un local para los médicos, un pantry y un área de esterilización; al tiempo que la ACN constató la organización e higiene del sitio.
Porque todo cuanto se haga en aras del bienestar de la futura madre y su hijo siempre parecerá poco para los hombres y mujeres de buena voluntad, comprometidos en sobreponerse al actual contexto epidemiológico de la provincia, epicentro hoy de la pandemia en Cuba.