No es menos cierto que estamos llamados a desarrollar potencialidades, a buscar estrategias y a generar alternativas para explotar el desarrollo interno desde cada uno de nuestros lugares y puestos de trabajo. Razón por la cual, cada vez, debido a las adversas condiciones de nuestro país, es más necesario acudir a proyectos de desarrollo que avalen la calidad y potencien la cantidad.
En este sentido, muchas empresas han optado por encadenamientos productivos, formas de convenios con actores no estatales, así como por el rescate de métodos y tácticas de trabajo que en su momento rindieron frutos.
La empresa genética pecuaria Camilo Cienfuegos es una de esas empresas que a diario se reinventa, y apuesta siempre con todo cuando de desarrollo se trata.
En esta ocasión, tanto su máxima dirección como sus trabajadores, se han propuesto, de forma muy seria, el trabajo masas bufalinas, las que de acuerdo con sus manejadores y contrario a lo que se piensa, son muy dóciles cuando se les conoce.
EL PROYECTO
Según Denis Sixto Rodríguez, director general de la mencionada entidad, a raíz de las proyecciones planificadas para el desarrollo de especies en la ganadería, se tomó la decisión de reincorporarse a la crianza del búfalo, debido a sus particularidades y características propias como la resistencia a las enfermedades.
“Es una especie muy rústica y que se aclimata muy bien a las condiciones de nuestro país. Por otro lado, el búfalo no necesita de grandes exigencias alimenticias ni de cuidados extremos para su desarrollo óptimo en nuestras vaquerías”.
El directivo comentó que la iniciativa comenzó hace alrededor de dos años, momento en el que se empezaron a incrementar las crías en una primera unidad.
Para ello se importaron animales de muy buen porte físico, provenientes de la empresa pecuaria Punta de Palma, con los que se iniciaron las labores de amansamiento y cruce.
Gracias a este traslado, la “Camilo Cienfuegos” en un primer momento obtuvo grandes beneficios, ya que se obtuvo una gran producción de leche, con un alto valor proteico, y se concibieron 30 nacimientos.
Ya se labora y se acondiciona una cuarta unidad, pues se cuentan con otras tres de igual tipo, las que albergan a 50 especímenes de forma respectiva.
Sobre el cuidado, el directivo mencionó que a pesar del tiempo y el contacto con los animales, aún se aprende sobre su dominio.
“Hace algún tiempo que lidiamos con estos animales y aprendemos sobre sus comportamientos. No obstante, todavía nos encontramos capacitando a nuestros vaqueros sobre las condiciones de tenencia, los cuidados y manejos seguros”.
MANEJO Y RENDIMIENTOS
En cambio, para Jesús Maqueira Maqueira, administrador de la unidad Baró Cinco, el trato con los búfalos es sumamente fácil una vez que se logra la compenetración con el animal.
“Te puedo decir que la experiencia con el cuidado y manejo de las búfalas ha sido increíble. Contrario a lo que muchos puedan pensar, estos animales son dóciles y se adaptan muy rápido al manejo nuestro. Tal es así, que ya los vaqueros que tienen búfalos a su cargo, no quieren regresar al trabajo con vacunos.
“Y por la parte del rendimiento, los buenos resultados son evidentes. Hemos tenido gran cantidad de nacimientos. Tan solo el año pasado tuvimos cerca de 30, y en este ya vamos por cinco.
“Algo importante en este sentido es que el búfalo es un animal muy fuerte, razón por la cual, del total de nacimientos, hasta la fecha no hemos tenido ni un solo animal fallecido”, explicó Maqueira Maqueira.
Sobre el rendimiento de esta especie, en cuanto a sus volúmenes de carne y leche, el administrador agregó que en el pasado año se acopiaron cerca de 10 litros por cabeza, cifra que a la fecha oscila sobre los cinco, pero que deberá aumentar en los próximos meses.
“Actualmente, en la unidad tenemos 60 búfalas, de ellas 53 gestantes. Esto nos va a permitir en un futuro cercano incrementar los planes de leche y de carne para la industria”, agregó.
Por su parte, Sixto Rodríguez comentó que en estos resultados es muy importante la labor de los vaqueros, la dedicación y el empeño que le han puesto a la tarea.
“Si hoy tenemos esos indicadores es gracias a nuestros vaqueros. Ellos son los responsables de las condiciones que se han creado en las unidades para la cría y tenencia de estos animales.
“Además, como decía, estamos en constantes procesos de capacitaciones, de forma tal que podamos contar con todas las herramientas posibles que al final permitan un máximo aprovechamiento de la masa animal”, indicó.
Sixto Rodríguez enfatizó en que aparejado al tema de los nacimientos y de la leche, también se piensa en el incremento de la producción de carne, ya que con esta especia se puede superar el 35 por ciento de rendimiento en cortes especializados.
“Tenemos expectativas que con los nuevos nacimientos podamos llegar a los 500 litros de leche diarios, independientemente de que intencionamos unidades solo para cría.
“Esta nueva estrategia nos daría crías más fuertes, las que en algún momento pudiéramos comercializar con otras empresas. En el caso de los machos, estos irían solo para la ceba. Hasta ahora hemos obtenido muy buenos resultados, con un promedio de 150 kilogramos al destete”.
GENÉTICA Y PROYECCIONES
Otro de los asuntos que les interesa al propio directivo y a sus trabajadores es el genético, razón de ser propiamente dicho de la Empresa, y que a pesar de no contar con un material específico para esta especie, ya se hacen contratos y proyecciones al respecto.
“Estamos muy interesados en el tema genético, que a fin de cuentas es nuestra meta. En este sentido, ya hemos dado pasos significativos en este aspecto, pues recientemente adquirimos dos búfalos de la empresa pecuaria El Cangre, en la provincia de Mayabeque.
“Esto nos da pie a que con un control estricto de las madres potenciales y esos machos genéticos, en los próximos años pudiéramos tener crías y animales ya especializados solo en la producción de leche”.
Sixto Rodríguez mencionó que con la leche de búfalas se piensa establecer una cadena productiva con la fábrica de helado del propio municipio de Consolación.
De esta forma, esa materia prima iría de forma indirecta hacia el consumo de los consolareños, y se cumpliría así con lo dispuesto en el plan de la soberanía alimentaria que tanto se pide por la máxima dirección del país.