“Quien olvida su historia, está condenado a repetirla”
Jorge Ruiz de Santayana
La historia no debe ser solo contada. Conservar las evidencias del pasado; ponerlas a buen resguardo del descuido, el desconocimiento y el olvido es el primer deber de cualquier nación, y Cuba no es una excepción.
Este tres de noviembre se celebra el Día del Archivero Cubano, declarado así en conmemoración a que en el año 1922 es nombrado oficialmente Joaquín Llaverías Martínez como director del Archivo Nacional, quién fuera capitán del Ejército Libertador y un hombre que se consagró a la actividad archivística por más de cinco décadas.
Pinar del Río entrega esa responsabilidad en el Archivo Histórico Provincial, que tiene entre sus funciones atesorar, organizar, custodiar, conservar y difundir la documentación de valor permanente correspondiente al territorio.
Se encuentra en la avenida Martí número 152, esquina Ramón González Coro; un inmueble que a lo largo del tiempo cumplió con diversas funciones, pero que en 1983, y según lo que establecía la Ley 174 de 1960, se convirtió en la sede de esta institución.
La instalación es un lugar mágico que brinda una sensación especial solo con entrar a ella; con ver a través de cada ventana, textos, libros, documentos antiguos que poseen dentro respuestas, explicaciones y los argumentos para plantear nuevas interrogantes, hacer otras investigaciones.
De esas que quedan, de las que dentro de 50 o más años puedan ser consultadas por otros en el mismo lugar que las originó, como un ciclo que solo se cierra con la continuidad.
ESTRUCTURA
Internamente cuenta con varias áreas que cumplen funciones específicas en el proceso de la conservación, restauración y la prestación de servicios, siguiendo las normas internacionales que rigen estos procesos.
Cada sala tiene personal especializado para intervenir y cumplir con las exigencias que demanda el trabajo, desde lo referente al quehacer con los materiales hasta la atención al público.
Lo que atañe a la recuperación física es un reto constante por requerir de medios específicos para realizarse, que incluye pegamento, papeles, hilos, agujas; sin embargo, es esta una actividad que no se detiene, afirman la máster en Ciencias Tamara Abrante Hernández, especialista principal del Grupo de Conservación, junto a la licenciada Elaine Díaz Posada, especialista de la misma función.
Tienen a disposición de la población un perfil institucional en las redes sociales Facebook y Twitter, una página web, correo electrónico (comunicación.pri@arnac.cu) y teléfono en la recepción (48752206 y 48756449).
Por cualquiera de estas vías, los que así lo deseen, se pueden poner en contacto con preguntas, solicitud de servicios u otros intereses afines.
Los convenios son parte importante, pues permiten establecer alianzas que impulsan los resultados del centro. Ejemplo de lo anterior es que a partir de las relaciones que poseen con el Ministerio de Justicia y la Unión de Historiadores, principalmente, se ha podido avanzar con el proceso de digitalización, que pese a que no lleva el ritmo deseado, es un importante paso, según la máster en Ciencias Olina Very Montelongo Sánchez, especialista principal de Servicios Informativos.
En función de la labor social realizan actividades en escuelas y otros espacios que lo requieren, con el objetivo de compartir saberes e instruir en el cuidado, lo que es fundamental en la creación de una conciencia que tribute a la preservación, asegura la licenciada Bertha Olivia Rodríguez Lemus, especialista en Servicios Archivísticos.
PERSONAL DE TRABAJO
Intercambiar con los trabajadores del Archivo es suficiente para notar el excelente estado de las relaciones, el buen funcionamiento de un equipo que debe actuar con exquisita precisión en cada paso.
No es el simple cumplimiento del código ético, los horarios y las normas que cada lugar tiene, se deja ver el buen equilibrio entre experiencia y juventud, entrega y dedicación.
Su directora, la licenciada Anabel Cheda Ravelo, es alguien que siente lo que hace, comparte esa pasión y responsabilidad con un equipo de mujeres que buscan cada día la posibilidad de sortear las carencias con el objetivo de cumplir su misión.
Me comenta que algo que resulta positivo es el nivel de compromiso y sentido de pertenencia, el balance con las nuevas generaciones junto a la superación profesional.
PROYECCIONES FUTURAS
Actualmente el Archivo está inmerso en un proceso de perfeccionamiento que viene desde la Dirección Nacional, lo que se inserta en la etapa de festejos, que incluye la realización de eventos, intercambios y debates de carácter científico por los 40 años de fundado.
Se plantean el incrementar los vínculos con instituciones, organizaciones que sirvan de plataforma para continuar la divulgación histórica a través de los bienes que atesoran.
Es este un lugar al que necesariamente hay que ir, del que hay que beber, no solo en función del conocimiento sino de la búsqueda identitaria, de la información certificada.
Lo que hacen no concierne exclusivamente a los que allí laboran, la memoria es responsabilidad colectiva; acercarnos a ella, divulgarla, llenar la sala con presencias que indaguen buscando resultados con la responsabilidad que merita, es el mejor tributo.