Cuando se habla de Derecho, quizás sea un abogado, un fiscal o un juez la imagen con la que más nos familiarizamos. Sin embargo, son muchas más las veces que necesitamos del ejercicio de un notario para llevar a buen término cualquier trámite o efecto legal y que este sea válido y veraz.
Maridel Guanche Delgado siempre supo que sería jurista, de hecho, fue esa la única opción en su boleta para ingresar a la universidad.
“Me requirieron bastante por ello, pero no tenía pensado otra cosa. Incluso, dije que si no me llegaba por esa vía me pondría a trabajar y lo intentaría por otra modalidad de estudio”.
En 2013 se graduó de Derecho en el curso diurno de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, ya en 2017 empezaba a ejercer como notario, y hoy, con solo 34 años, es la jefa del Departamento de Registros Civiles y Notarías en la Dirección Provincial de Justicia.
“Cuando uno estudia la carrera, no tiene realmente conocimiento de la trascendencia de todo el ámbito de actuación que poseen los juristas en su desempeño, y a veces nos encasillamos en los perfiles profesionales que sentimos más cercanos.
“Pero al graduarme supe que no quería ni fiscalía ni tribunales ni bufete. Preferí la opción de Justicia, me acompañó el escalafón y logré la ubicación sin problema.
“La notaría es apasionante, sobre todo porque tiene un campo de acción bien amplio en el Derecho Civil, de Familia, y es que está directamente relacionado con la persona. Eso es lo que realmente me llamaba la atención”.
PONERSE EN LA PIEL DEL OTRO
Maridel insiste en que el notario no es solo el servidor público facultado para dar fe y autorizar actos jurídicos, sino que lleva intrínseca una función asesora y de acompañamiento durante todo el proceso. Por ello, es fundamental tratar al usuario con respeto, con educación y amabilidad.
“Muchas veces somos el eslabón final de la cadena, y cuando la persona acude a ti ya viene agobiada por tantos trámites, que además de ser desgastantes, dependen de otras instituciones que no siempre tienen el control de manera adecuada, por lo que en ocasiones hay que virar un documento para atrás porque tiene algún error.
“La ley es general, pero no abarca todos los supuestos, y a veces, la gente quiere que resolvamos cosas que la ley no permite efectuar. Por lo general, la solución está en nuestras manos, cuando no es así explicamos de la mejor manera, por eso siempre insistimos en que hay que tratar con respeto a todos, sea más joven o mayor, pero sobre todo, ponerse en la piel del otro, cuando logramos esa empatía, el vínculo fluye mejor”.
A partir de la aprobación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución en 2011, cuando se eliminaron una serie de prohibiciones, en lo fundamental relacionadas con la compraventa de viviendas, el trabajo del notario se intensificó. En los tiempos actuales su actuar es clave en muchos aspectos, principalmente, en lo referente a la migración.
“La modificación de las normas para la transmisión de las viviendas, que hasta ese momento estaban muy limitadas, hizo que los notarios intervinieran en contratos bastante comunes en la población. Ahora con los trámites migratorios, el trabajo es aún mayor.
“En estos momentos, los poderes especiales y las autorizaciones para la obtención de pasaporte superan todos los demás trámites. También, con el Código de las Familias, muchas instituciones modificaron el ordenamiento desde el punto de vida jurídico, y las personas vienen con dudas, pues hay cosas que antes no se podían hacer y ahora sí. Entonces podemos dar un bagaje general a la población”.
¿Cómo se prepara un jurista?
“La preparación del jurista es como la del médico o como la de otros profesionales que deben mantenerse actualizados de todas las temáticas que trabajan. A veces las normas tienen una eficacia larga en el tiempo, pero hay que estudiar constantemente, pues no son solo las modificaciones legislativas, sino los retos que asumimos cada día.
“Las normas son generales y tenemos que atemperarlas a las circunstancias, porque a veces hay lagunas, contradicciones. Al final, es el jurista quien tiene que resolver en la práctica esa carencia o contradicción”.
¿A qué hora terminas de trabajar?
“Depende, porque no es solo el ejercicio de la actividad como notario, es también la atención a la población con inconformidades y las circunstancias asociadas a los registros civiles y notarías, que son los servicios que se subordinan al departamento.
“Hay informaciones que entregar, y también dependemos de un sistema que a veces pierde la conexión, y nos golpea mucho la situación energética. Pero en sentido general, es una labor gratificante, esencialmente, cuando logramos que las personas se vayan contentas porque terminan su trámite o logran su objetivo, o que al menos entiendan lo que deben hacer. Por eso, en ocasiones, basta con que nos guste lo que hacemos”.
Al igual que muchas mujeres cubanas, Maridel tiene que multiplicarse para llevar, a la par del trabajo, las tareas del hogar, sobre todo, el rol de madre de dos pequeños.
“Es difícil llegar a tiempo a los lugares, son dos niños, dos caracteres distintos, dos mundos. Muchas veces los traigo conmigo al trabajo, pero el apoyo de la familia es primordial para que podamos ejercer y asumir los retos profesionales”.
Reconoce esta joven cuánto ha crecido desde que comenzó su camino laboral en la Dirección Provincial de Justicia, así como también agradece el quehacer en equipo y el apoyo que reciben los más noveles de quienes llevan más años en la profesión.
“Aquí hay profesionales de una valía muy grande. Trabajamos todos en equipo y siempre recibimos asesoramiento de cualquier departamento que necesitemos.
“Sí considero que debería visualizarse un poco más el trabajo del notario, no por una cuestión de reconocimiento, sino para que las personas sepan los servicios que brindamos. A veces hay quien busca un abogado, simplemente porque desconoce que es el notario quien autoriza testamentos, poderes, adjudicaciones de herencia, autorizaciones de pasaporte…”.
¿Si no hubieras estudiado Derecho, qué hubieras elegido?
“Derecho. Realmente me gusta más ahora que cuando lo estudié. Si consigues en el ámbito profesional hacer lo que te gusta, incluso cuando el salario no es el más atractivo, es muy gratificante. En la actualidad es muy bueno poder decir que uno trabaja en lo que realmente ama”.
Y eso lo lleva siempre consigo: “Incluso, si estoy en un lugar donde se habla algo de Derecho, no puedo evitar ‘meter la cuchareta’, claro, de manera muy discreta o sutil.
“Hay una realidad, todos los cubanos somos médicos y abogados, en ocasiones escuchas criterios negativos sobre el trabajo de algún colega o de algún servicio, pero otras simplemente puedes ayudar o aclarar una duda, la gente siempre lo agradece”.
¿Qué no le debe faltar a un notario?
“Somos servidores públicos y a ello nos debemos. Por eso, no nos puede faltar la seriedad, la responsabilidad, el compromiso, la dedicación y la modestia para asumir cuando nos equivocamos o necesitamos revisar la norma para no dar respuestas a la ligera. Por tal razón, es importante laborar en equipo y nutrirse de las experiencias de otros, porque es eso lo que nos da herramientas para seguir. Siempre debemos pensar que podemos hacerlo mejor”.