El Centro de Protección Social para personas con conducta deambulante está ubicado en la ciudad Pinar del Río, pero sus servicios abarcan a toda la provincia.
Antes de la actual situación epidemiológica, provocada por la COVID-19, ya estaba en proceso de reparación capital, que aún continúa, por lo que trabajar con prontitud, sin lastrar la calidad, fue la indicación dada por Rubén Ramos Moreno, gobernador de Pinar del Río.
Insistió en crear barreras físicas para evitar el contagio, aislando los que ingresan de los que aguardan por la solución definitiva, que puede ser el traslado a un hogar de ancianos, hospital siquiátrico o al seno de la familia obligada al cuidado.
Con el incremento de las acciones preventivas sobre segmentos poblacionales de alto riesgo, los ciudadanos que requieren los servicios de la institución se triplicaron y asciende a 45.
Actualmente están bajo amparo en la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) 37, otros dos hospitalizados y seis se evadieron, práctica recurrente entre quienes tienen la tendencia a deambular. Las fuerzas del Ministerio del Interior (Minint) contribuirán a la custodia para evitar que se repitan hechos similares.
De este grupo 24 son mayores de 60 años, 13 hipertensos, dos diabéticos y uno es portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Con tan alto índice de vulnerabilidad se impone mantener el distanciamiento físico, extremar las medidas de higiene y ofrecerles una adecuada alimentación, aspectos que fueron chequeados durante el recorrido en el que también participó Niurka Rodríguez Hernández, vicegobernadora, y autoridades de Salud Pública en la provincia.
Como parte del periplo, visitaron el hogar de ancianos doctor Carlos Castellano Blanco, que con 255 abuelos es el más grande del país. Entre las medidas de prevención tomadas en el centro está la aplicación de la Biomodulina T, para potenciar la respuesta inmunológica ante el posible contagio con la COVID-19 y los trabajadores recibieron el Prevengho-Vir. En intercambio con la máxima dirección del Poder Popular, los longevos expresaron insatisfacciones con la elaboración de los alimentos.
Dijeron que reciben una atención esmerada del colectivo, criterio que también expresaron pacientes del hospital siquiátrico Isidro Armas, donde se precisaron detalles para coordinar el traslado hacia las viviendas de quienes reciben el alta médica. Otros aspectos evaluados allí estuvieron relacionados con realizar reparaciones inmediatas ante cualquier rotura, para evitar el deterioro del inmueble.
La higienización de las manos con hipoclorito de sodio, a la entrada y salida, así como la toma de temperatura de cualquier persona que ingrese a dichas instalaciones, forma parte de los protocolos de seguridad implementados.
Por último, las autoridades provinciales comprobaron que está en fase conclusiva la reparación capital del antiguo hogar materno Luz Zaldívar, en la ciudad de Pinar del Río, el cual reabrirá sus puertas como hogar de ancianos con 25 camas y 15 capacidades para permanencia diurna. Esta instalación dotada de gran confort será una fortaleza para la atención a los adultos mayores y cuenta con las condiciones para constituirse en referencia.
Asegurar la atención a ciudadanos con vulnerabilidad y hacerlo con calidad es un propósito en el cual se integran el accionar de varias entidades, regidas por las pautas trazadas desde el Ministerio de Salud Pública en el país y la dirección provincial de dicho organismo.
Que lastima el reclamo de un anciano ,cuando yo visito esa institucion y aquello hace dos años ,da la impresion de un hotel 5 estrellas,nunca antes habia visto cosa igual.