Pinar del Río ostenta una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del país. Cuba concluyó el 2020 de manera general en 4.9 por cada mil nacidos vivos, 36 fallecidos menos que el año anterior.
Según explicó la doctora Maritza Forteza Cáceres, funcionaria del Programa de Atención Materno Infantil en la provincia, la tasa es inferior a la de 2019, año en el que el territorio mostró un índice de 4.6.
Agregó que la mortalidad prescolar estuvo en 1.2 por cada 10 000 de población de este grupo de edad (entre uno y cuatro años), cifra muy por debajo a la de 2019 cuando Vueltabajo cerró con una tasa de 5.9. Los tres fallecimientos de este año corresponden a una encefalopatía crónica, a un Síndrome de West con una bronconeumonía asociada y un fallo multiórganos a partir de una quemadura.
En el grupo de edad escolar (entre cinco y 14 años de edad) la tasa de mortalidad estuvo en 2020 en 0.8 por 10 000, y de las cinco defunciones tres tienen como causas tumores malignos, una a consecuencia de un accidente y la otra se asoció a un síndrome de muerte súbita.
Señaló la doctora que a las embarazadas se les realiza una atención prenatal y después se hace un seguimiento en el puerperio durante los primeros 42 días por el equipo básico de salud del médico y la enfermera de la familia.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) anunció en su cuenta en Telegram el pasado dos de enero que: “Para 2021 se fortalecerán las acciones en el control del riesgo preconcepcional de las mujeres que presentan enfermedades en edad fértil, con el fin de lograr una maternidad en condiciones adecuadas desde el inicio de la gestación, para lo cual juega un papel fundamental el Programa del Médico y Enfermera de la Familia.
“También se mantendrá el control de las enfermedades maternas durante el embarazo, lo que garantiza la reducción del parto pretérmino, el retardo del crecimiento uterino y los trastornos hipertensivos”.