Siete oficiales del Cuerpo de Bomberos de Cuba en Pinar del Río fueron condecorados esta semana con las distinciones por el Servicio Distinguido y Elogio de la Virtud, tras su participación en las labores de extinción del incendio de grandes proporciones ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Pero quizás estas distinciones no sean suficientes para reconocer la valía, la entrega, el valor; acaso el mayor reconocimiento sea el agradecimiento del pueblo, la mano que les estrecharan en plena faena, el pomo de agua cuando la sed arreciaba, la palmada en el hombro, la llamada telefónica de los suyos preocupados.
Así lo cuenta Eduardo Menéndez Breijo, teniente y jefe de carro, quien emocionado recuerda el homenaje que hicieran a los caídos en el cumplimiento del deber, y dice que hasta donde ellos estaban llegaron muchachos que años atrás pasaron el servicio militar en los bomberos: “Nos hacían preguntas técnicas, conversaban con nosotros. Pero lo más difícil fue la despedida de duelo a los compañeros desaparecidos, fue un momento muy triste”.
Para el capitán Yoel Echevarría Cruz, jefe de Compañía del Comando de Consolación del Sur, trabajar en Matanzas fue una experiencia para la vida: “Prestamos servicio de protección a la fuerza aérea, en esa tarea estuvimos durante un día y medio aproximadamente y luego fuimos para la zona roja hasta que se controló toda la propagación del incendio. Seguimos una semana más, pues aún se realizan labores de desmonte y soldadura de sistemas tecnológicos que precisan de la presencia de los bomberos”.
Sin embargo, para este combatiente lo más conmovedor fue la solidaridad y el cariño de los matanceros: “Cuando veían pasar un carro de bomberos era algo extraordinario; iban a vernos personas de todas partes, del propio Matanzas, de Cienfuegos, compañeros nuestros. En mis años de oficial esta es la distinción más alta que recibo, por eso trataré de transmitir a las nuevas generaciones los valores y el conocimiento que me ha sido inculcado en el Cuerpo de Bomberos”.
Y está el joven Esteban Alfredo Arencibia Velázquez , primer técnico de rescate en Pinar del Río, quien a sus 21 años ya estuvo cuando las acciones en el Hotel Saratoga y ahora tiene la experiencia del incendio en la Base de Supertanqueros: “Le dimos servicio de protección a los helicópteros que trataban de sofocar el incendio y después trabajamos en la eliminación de los focos, una tarea muy difícil, porque apagabas uno y cuando estabas en el otro, el primero se volvía a prender, el crudo estaba líquido y tenía mucho vapor. Una cosa es lo que se ve por la televisión y otra muy diferente es vivirlo, el calor, las horas de cansancio…”.
Por eso sus padres lloran ante cada reconocimiento. Su madre dice que el muchacho decidió ser bombero, rescatista y ellos lo apoyaron, a pesar de que han sentido, como es lógico, mucho temor: “Se le hizo un recibimiento en el CDR y todavía cree que no lo merece. Yo le digo: `hijo tú no sabes todo eso que ustedes hicieron lo que significa para este pueblo`. Por suerte, para aliviar la angustia y la preocupación el capitán nos mantenía informados todo el tiempo, y solo podemos decir hoy que estamos muy orgullosos de él”.
A los siete oficiales el pueblo pinareño ofrece sus respetos. Las distinciones fueron entregadas por Yamilé Ramos Cordero, miembro del Comité Central y Primera Secretaria del Partido en Pinar del Río; Rubén Ramos Moreno, Gobernador de la provincia y el Primer Coronel Julio Díaz Rodríguez, Jefe del Minint en el territorio vueltabajero.