La era del conspiracionismo. Donald Trump, el culto de la mentira y el asalto al Capitolio, bajo el sello de Ciencias Sociales, es el libro de Ignacio Ramonet que por estos días se presenta en Cuba y simultáneamente en otros países como México.
Tras la gala de inauguración de la 31 edición de la Feria del Libro en Pinar del Río, Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas, hizo la presentación de este volumen junto a su autor, en el emblemático teatro Milanés, ante un importante y crítico público.
“El Capitolio estadounidense no es defendido porque jamás fue asaltado, o al menos no lo había sido hasta que miles de seguidores de Trump se agolparan en sus afueras y otros tantos lograran penetrarlo, el día en el que el demócrata Joe Biden derrotara al ya conocido republicano Donald Trump en las presidenciales”.
Así explicaba en la presentación el autor de La era del conspiracionismo… ¿Y por qué ocurrió ello? ¿Qué condiciones se dieron para que se llegara a ese punto? ¿Cómo emergen las conspiraciones? ¿Cómo se hace un conspiracionista? A estas y otras interrogantes hace alusión Ramonet en su volumen, una selección que, al decir de Abel Prieto, nos ilumina y organiza un cúmulo de información que ya teníamos, pero le da un orden y explicación precisos, de manera que el fenómeno se entiende perfectamente.
¿Cómo se gestaron las ideas en los asaltantes del Capitolio? ¿Cómo se arriesgaron en defensa de Trump y de algo que al final era falso? ¿Cómo las ideas llegan al cerebro? ¿Cómo los mueven?
EL ASALTO AL CAPITOLIO
En una explicación breve Ramonet puntualiza que para hacer el libro estudió a qué categoría social pertenecían los más de 100 mil asaltantes.
“El 80 por ciento de ellos pertenecía a lo que podríamos llamar la clase media blanca empobrecida. De hecho, decir clase media empobrecida es muy pleonástico, porque en el mundo entero después de 40 años de neoliberalismo, las clases medias se están empobreciendo.
“A nivel mundial asistimos a un desclasamiento, si alguien no es clase media qué es, pues es pobre, y regresa a la situación que dejaron sus abuelos y bisabuelos. Entonces esa clase media blanca entra en pánico, porque, además, Estados Unidos es un país estructuralmente racista, y la lectura que se hace de la situación no es de clase, sino étnica”, indica el autor.
Señala que las personas que asistieron ese día al Capitolio lo hicieron movidos por esa información que recibían:
“La comunicación dominante que se hace a través de las redes, la información que se ofrece en ellas, hace que cada día sea más fácil desarrollar teorías en las que la gente cree con el efecto que yo le llamo Eureka.
“Y la explicación es esta: He creído en algo toda mi vida y alguien viene y te dice, pero tú crees en eso porque siempre te han mentido. Piensa que eso puede ser así, ya no es como te lo han dicho, y la gente dice ¡Eureka!, hacen que se convenzan”.
Y ello ocurre, señala Ramonet, porque este es un momento en el que la gente duda de todo. “Hay mucha incertidumbre, el asalto al Capitolio es revelador, nos dice algo sobre nuestro mundo. Hay una gran desconfianza hacia todo lo que se ha podido repetir durante mucho tiempo. Es el tiempo de los ilusionistas, porque estamos en un momento de irracionalidad. En estos momentos la gente prefiere creer y no saber.
“El libro demuestra que Trump no es un líder político, Trump es para millones de personas, un profeta. Al profeta no se le pide que sea racional, que se sea cartesiano, el profeta afirma y la gente cree. Hoy la gente, repito, prefiere creer y no saber.
“Los profetas como Trump no tienen una palabra emancipadora, de hermandad, de justicia, una palabra con un proyecto de creación de una sociedad mejor. No, lo que destila un profeta como Trump es odio, y el odio es uno de los combustibles más difundidos en la sociedad.
“Ese tipo de dirigente está creando una sociedad en la que hay una forma nueva de fascismo; una forma nueva de ultraderecha se está desarrollando, y ello lo pudimos ver también en Brasil. Lo nuevo con Trump y Bolsonaro es que son masas ahora quienes los siguen, quienes ocupan las calles, las plazas y quienes asaltan literalmente el poder. Eso es lo que nos toca saber, conocer, para combatirlo mejor”.
¿CUBA, TIERRA PARA IDEAS CONSPIRACIONISTAS?
Al preguntarle si considera que hay tierra fértil para que prosperen en Cuba las teorías del conspiracionismo, Ramonet expresó: “No lo creo. Porque aquí a partir del hecho mismo de que Cuba es bloqueada y atacada desde hace 60 años, se ha desarrollado de manera casi natural una reacción de defensa en el seno de la población y de las instituciones.
“El primero de ellos fue Fidel, quien le dio mucha importancia al debate mediático y también a la contraofensiva mediática. Aquí hay una tradición de saber defenderse contra todas las calumnias que se han contado sobre Cuba. Existen libros enteros sobre todo lo que se ha portado sobre Cuba, las mentiras que se han dicho sobre la Revolución cubana.
“Pero hay una educación sobre las nuevas formas que adopta el ataque mediático y propagandístico y el hecho mismo de que mi libro se haya editado tan pronto aquí es una demostración de esta voluntad. Hay toda una actividad en la Mesa Redonda, en emisiones como Con Filo, para explicar estas cosas.
“Entonces creo que Cuba, digamos, está mejor preparada para resistir eso. Ahora, está el contexto internacional, el contexto de las redes que es muy nuevo, que aún no sabemos bien cómo funciona, qué efectos tiene, cómo modifica antropológicamente al ser humano. Entonces hay que estar muy alerta. Es una ventaja para Cuba que este país sea consciente de la guerra que a nivel mediático se nos hace y que, además, se le esté comunicando constantemente al pueblo”.
Al referirse al papel que deben desempeñar en este contexto los medios de prensa, señaló: “Uno siente que los periodistas en Cuba están muy atentos a esta temática. Han desarrollado un conocimiento. Alguien como Rosa Miriam Elizalde sabe muchísimo de esto, por ejemplo. Entonces tienen que estudiar cómo la prensa local con sus características, cómo desde los medios locales, en general, deben enfrentar esta situación”.
Abel Prieto también dejó a la prensa sus consideraciones sobre el texto y la importancia de hacer un consumo consciente de las redes:
“¿Por qué el público pinareño debe leer La era…? Es un libro esencial para entender este mundo terrible que estamos viviendo. Y es muy importante porque en la nueva contrarrevolución cubana hay componentes que se pueden verificar perfectamente de este nuevo fascismo.
“Lamentablemente hoy tenemos una tendencia hacia ello que se nota en las redes, en los insultos y campañas que nos hacen en esos espacios.
Hay que tener en cuenta cuando discutamos y defendamos nuestros argumentos, que realmente no estamos debatiendo ideas, estamos debatiendo contra una ofensiva del odio, del rechazo visceral a todo lo que defendemos.
“El libro se deslumbra por esa organización de la información, por los argumentos a los que llega siempre poniendo la fuente, Ignacio es muy riguroso en eso. Te demuestra las características de este fenómeno que es relativamente nuevo, pero que tiene que ver con aquellas ideologías que creíamos ya desaparecidas después de la Segunda Guerra Mundial y que hoy están presentes como el fascismo”.
LAS REDES NO SON PARA INGENUOS
Al hablar sobre Cuba, el presidente de Casa de las Américas argumentó: “Es verdad que no hay tierra fértil aquí para las conspiraciones, pero sí hay que decir algo, no olvidemos la operación Peter Pan, en la que muchos cubanos a principios de la Revolución creyeron que íbamos a mandar los niños a adoctrinarse a la Unión Soviética y después creyeron que a los niños que no se portaban bien los iban a convertir en carne enlatada. ¿No se te parece a la idea de una conspiración?
“Por ello, un uso irresponsable de las redes, un uso ingenuo puede llevar a gente que todavía no tiene todas las claves a creerse cualquier disparate. Ramonet decía el otro día que vivimos como una especie de nueva Edad Media, de nuevo medievalismo, en el que la gente podía creer cualquier locura por disparatada que fuese”.
Al resumir el aporte del libro su autor reconoce: “El esfuerzo nuestro consiste en tratar de entender cómo ese asalto resulta de un contexto que no solo es Trump, es un contexto que han creado los medios, que ha creado la situación económica, que han creado 40 años de neoliberalismo, porque tiene también dimensiones económicas, dimensiones políticas, dimensiones militares, dimensiones míticas. La idea es estudiar el imaginario de los asaltantes. ¿Qué imaginario tenían? ¿En qué creían? Y todo eso es un estudio sociológico de pensamiento mágico. ¿Verdad?”.