El grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19 en Cuba dio a conocer que a partir del viernes tres de julio se procederá al paso a la segunda fase de recuperación de todos los territorios del país, excepto Matanzas y La Habana que se incorpora a la primera.
El Consejo de Defensa Provincial de Pinar del Río informó sobre las medidas que se implementarán, correspondientes a esta nueva fase, entre las que figuran el uso del nasobuco solo en lugares públicos donde haya concentración de personas; prohibir la entrada a los centros laborales a trabajadores con síntomas respiratorios (los cuales deben ser remitidos a los centros de salud) y mantener la desinfección de manos y superficies.
Referente a la actividad turística, inicia la entrada de visitantes extranjeros solo en la cayería norte; se restablece la renta de autos con limitaciones y solo en el interior de los cayos y otros polos abiertos a los turistas foráneos; los hoteles amplían sus servicios garantizando el distanciamiento físico y con límites a la cantidad de personas; los servicios extrahoteleros se mantienen con una ocupación entre un 40 y 50 por ciento, así como los centros nocturnos de esas instalaciones, entre un 30 y 50 por ciento de su capacidad.
En cuanto a las medidas laborales, sobresale el perfeccionamiento de la implementación y control del trabajo a distancia, para lo cual deben definirse los cargos y funciones que pueden utilizarlo y si lo aplicarán de manera parcial o permanente; además se mantiene el pago de la totalidad del salario a los trabajadores impedidos de asistir por disposición de la autoridad sanitaria estatal.
En el caso de los trabajadores interruptos, a los cuales no fue posible reubicar, y a las madres, padres o tutores encargados del cuidado de menores, reciben una garantía salarial del 60 por ciento. Además, reinician de manera ordenada los trámites para conceder nuevas autorizaciones para ejercer el trabajo por cuenta propia.
Las actividades hospitalarias, la rehabilitación ambulatoria y la atención estomatológica alcanzan un 75 por ciento del nivel de actividad, se mantiene la presencia de un acompañante y la suspensión de las visitas a los pacientes en los hospitales. Igualmente, reanuda el cobro del servicio eléctrico.
En relación al transporte, abren las terminales y estaciones en función de las transportaciones interprovinciales y se mantienen cerradas las listas de espera; se amplía y extienden los horarios del transporte público urbano, intermunicipal y rural, estatal y privado, en correspondencia con las prioridades de los territorios; permanecen suspendidos los vuelos internacionales y se restablece el apoyo de los medios de transporte estatales en paradas y puntos de embarque (cumpliendo con el nasobuco), así como la normalidad de la circulación de los vehículos estatales.
En la actividad comercial se mantiene la limitación entre un 30 y 50 por ciento en los restaurantes y cafeterías; los bares, centros nocturnos, cabarés y discotecas prestarán servicio a la mitad de su capacidad sin realizar actividades bailables; se reanuda el funcionamiento de las casas de cambio y reabren los servicios de legalización, atención a la población, Centro de pasaporte y trámites y otros que brinda el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, en esta etapa inicia la 60 Serie Nacional de Béisbol y quedan restituidos los servicios de gimnasios al aire libre, atendiendo a la situación epidemiológica de cada territorio. Del mismo modo comienzan a funcionar las casas de cultura, teatros y cines, manteniendo las medidas de distanciamiento mínimo entre personas.
Por su parte, las piscinas funcionarán al 60 por ciento de su capacidad, con un límite de tiempo de cuatro horas. En el caso de las playas, se limitará las aglomeraciones de personas.
A propósito, el Consejo de Defensa Provincial de Pinar del Río informó del inicio de las actividades del verano para el 11 de julio, con características diferentes, pues al mismo tiempo que estarán garantizadas las opciones para el disfrute y esparcimiento, las autoridades velarán por el cumplimiento de todas las medidas de aislamiento social, correspondientes a las fases recuperativas pos-COVID-19.
Al respecto, Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial, llamó a todos los organismos implicados a incrementar las ofertas de alimentos, así como asegurar los servicios hidráulico y eléctrico, para en medio de esta situación compleja provocada por el coronavirus, proporcionarle a los pinareños la merecida diversión en la etapa estival.
También convocó a la población a ser disciplinados, evitar las aglomeraciones y usar el nasobuco, en consonancia con el lema de este periodo vacacional: Un verano por la vida.
Sobre el tema, Rubén Ramos Moreno, vicepresidente del CDP, informó: “El turismo nacional se abrió desde el inicio de la fase uno, el pasado 18 de junio, en función de lo cual fueron habilitados seis burós de venta en el territorio, que hasta el momento han vendido alrededor de 1 148 reservaciones.
Sobre el acceso a las playas, lugares que cada año atraen a gran cantidad de vueltabajeros, informaron que se trabaja en un conjunto de acciones para garantizar la organización y el distanciamiento entre las personas.
Asimismo sobresalió en las sesiones de esta semana del CDP la adopción de medidas severas contras los choferes que incumplen con el uso del nasobuco y la necesidad de aumentar los mecanismos de control en los establecimientos de ventas de Tiendas Caribe y Cimex, para evitar las indisciplinas sociales.
“Hacer un uso correcto de la aplicación Porter@ podría garantizar que exista un acceso más equitativo a los productos de primera necesidad”, consideró Rodríguez Pimentel.
El CDP analizó además la calidad de las pesquisas en Pinar del Río en busca de posibles casos de contagiados de la COVID-19.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud informó que realizan también las investigaciones para buscar síntomas de enfermedades provocadas por arbovirosis, como cefalea, rash, dolor retrorbital y fiebre mediante la doble vigilancia con termómetro. Ello permitió detectar 4 789 síndromes febriles inespecíficos, de ellos 780 reactivos.