Con una tasa de infestación a nivel provincial de 40.4 por cada 100 000 habitantes, Pinar del Río dispara las alarmas entre su población y el llamado es a reforzar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias en centros de trabajo, estudiantiles, hogares y espacios públicos.
Así quedó evidenciado en el Consejo de Defensa Provincial (CDP) esta semana, desde donde se exhortó a los pinareños a ser más rigurosos, cumplir los protocolos y, sobre todo, cuidar a los menores, grupo etario que ha visto un incremento significativo de casos positivos al nuevo coronavirus.
Al respecto, Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del CDP, puntualizó:
“No puede haberse detenido el curso escolar para que los niños estén en las calles y parques incumpliendo las medidas establecidas. Tiene que haber un enfrentamiento real a ese asunto”.
Desde el seis de octubre se acumulan 1 466 casos confirmados, más de 200 en los últimos 15 días; como tendencia crecen los autóctonos y disminuyen los importados.
El municipio cabecera presenta el escenario más complejo, con una tasa de 73.1 y muestra indicadores de transmisión comunitaria. Otros territorios que preocupan en el enfrentamiento a la COVID-19 son Los Palacios, San Juan y Martínez y Minas de Matahambre.
Rodríguez Pimentel indicó hacer un uso óptimo de las capacidades de los centros “pues el aislamiento intradomiciliario ha demostrado no ser efectivo”, dijo.
Precisó, además, que hay que buscar nuevas alternativas para aislar a las personas que resulten sospechosas. “Todos los contactos de pacientes confirmados deben estar en centros de aislamiento. En el municipio están ocurriendo eventos institucionales. Hay falta de vigilancia y prevención, de exigencia por parte de las administraciones y los grupos creados para velar por el cumplimiento de las medidas”.
Llamó la atención sobre la importancia de reforzar el control sanitario estatal, pues no existe una correspondencia entre las medidas que se incumplen y los decretos que se aplican.
En el caso del Transporte recalcó que es necesario que la población cumpla los requerimientos dictados para cada etapa. En el municipio cabecera los vehículos deberán circular solo con el 50 por ciento de sus capacidades. Enfatizó en que el enfrentamiento debe hacerse desde las zonas de defensa, en el barrio, en las comunidades.
El doctor Andrés Villar Bahamonde, director provincial de Higiene y Epidemiología, resaltó la necesidad de trabajar con más profundidad en la pesquisa activa para la detección de los sospechosos.
Explicó que se distribuirá un número de tests de antígeno que estarán en las consultas respiratorias de los policlínicos, los cuales serán aplicados a pacientes con síntomas sugestivos de la COVID-19. Ya fueron utilizados más de 1 500 y el 96 por ciento de los que han sido positivos ha coincidido su resultado con el PCR, lo que demuestra su confiabilidad.
Aquellos que, con sintomatología respiratoria el test les dé negativo, deberán cumplir un ingreso en el hogar bajo vigilancia del médico de la familia.
Desde este jueves a las siete de la mañana y a partir de la situación epidemiológica de Pinar, se decidió habilitar nuevamente los puntos de acceso a la ciudad y el que radica en la Terminal Provincial para solicitar los permisos quienes tengan la necesidad imperiosa de viajar hacia otro territorio.
Otras medidas incluyen el reforzamiento de la pesquisa e inspección sanitaria en todas las áreas de salud del municipio; los establecimientos de las cadenas de tiendas, los servicios y la gastronomía abrirán hasta las seis de la tarde y la movilidad de las personas se limita a partir de las ocho de la noche; la producción de la Cadena Cubana del Pan será distribuida en las bodegas; y se exige a los jóvenes que no pueden realizar actividades deportivas en áreas públicas.
En el CDP se dio seguimiento al desarrollo de la Tarea Ordenamiento en la provincia, especialmente a todo lo relacionado con los precios de Comercio y Gastronomía. Los del Sistema de Atención a la Familia (SAF)estarán sujetos a un menú diseñado con antelación, como medida para disminuir los montos de los almuerzos y las comidas en este tipo de servicio tan sensible.