Con la meta de ahorrar recursos y divisas al país, en un pequeño taller de Pinar del Río se reparan transformadores eléctricos, actividad que durante poco más de 20 años estuvo interrumpida.
Desde que en 2001 quedara destinada únicamente a mantenimientos, la planta dejó de recuperar esos equipos, hasta septiembre del año pasado cuando el huracán Ian afectó más de 800 en la provincia.
Vimos qué se podía rescatar en el menor tiempo posible, mientras llegaban la ayuda o los suministros de La Habana, explicó Alexis Iván Landeiro Ferro, jefe de la planta perteneciente al centro de operaciones de la Empresa Eléctrica de Vueltabajo.
Luego arribaron los primeros recursos para recuperarlos en un corto periodo de tiempo y logramos entonces poner nuevamente en funcionamiento 638 transformadores; mientras que parte de ese material nos ha permitido trabajar actualmente, aseguró.
Desde el mes de julio de este año retomaron las faenas e incorporaron el enrollado gracias a los insumos facilitados por la Unión Eléctrica, previstos para 25 unidades de 25 kilovoltamperios (kVA) de potencia, en una primera etapa.
Cumplimos el compromiso asumido, incluso rescatamos otro con alambre recuperado aquí, una especie de prototipo para comprobar los parámetros eléctricos; toda vez que la totalidad pasó los ensayos y protocolos establecidos y se encuentran prestando servicios, indicó.
Normalmente cuando el transformador recibe el impacto de una descarga eléctrica se daña el ciento por ciento del enrollado; y nosotros les damos vida otra vez a partir de los elementos recuperados, como es el caso de los herrajes, detalló Landeiro Ferro.
Reutilizan recursos prácticamente desechados antes; y en ese sentido advierte que el 95 por ciento de los herrajes son aprovechables.
También recuperamos el conductor de cobre y unas tres toneladas de alambre para el embobinado de transformadores de 37, 5 y 50 kVA, precisó.
Ahora nos encontramos a la espera de los recursos solicitados para reparar 10 equipos de 15 kVA; 20 de 50 y 20 de 37 kilovoltamperios, añadió.
Cada día en la provincia se daña una cifra no despreciable de transformadores eléctricos, principalmente debido a sobrecarga, por lo que en el taller pudieran aumentar el proceso productivo a tono con la existencia de determinados materiales.
Los trabajadores recibieron un curso de capacitación en la fábrica de transformadores para redes de distribución eléctrica, y proyectamos sumar otra máquina para el enrollado, lo cual incidiría en el ritmo de las labores, dijo.
Para Juan Antonio Díaz Cabrera, enrollador con sobrada experiencia en la planta, resulta gratificante contribuir a resolver un problema del país, sobre todo porque al final del proceso cumplen los estándares de calidad que demanda la distribución eléctrica.