La Empresa Agroforestal Macurije en la provincia Pinar del Río retoma la producción de postes, que había estado detenida durante 16 meses, apelando a los encadenamientos productivos.
Las medidas aprobadas en el país para favorecer la gestión de la empresa estatal han propiciado la alianza de la entidad pinareña con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) en aras de reanimar una producción que sustituye importaciones.
Francisco Díaz Roque, director general de Macurije, explica que debido a la compleja situación económica del país, a causa de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, hubo que paralizar la impregnación de postes para las redes eléctricas y telefónicas a mediados de 2020.
La falta de financiamiento para la importación de las sales hidrosolubles de cobre, cromo y boro, con las que se preserva la madera para que pueda resistir durante años a la intemperie, había sido la causa de que la única industria de Cuba que asume ese tipo de producciones se detuviera.
En octubre del año pasado se acordó, en negociaciones con Etecsa, que esa entidad aportara la divisa para adquirir los preservantes y acometer un primer pedido de 4 860 postes telefónicos, en el que todavía se trabaja, señala el directivo.
Etecsa hacía tiempo que venía proponiéndonos que nos uniéramos, a fin de poder mejorar las entregas dirigidas a esa institución, rememora Díaz Roque, y afirma que la alianza de ambas empresas ha dado magníficos resultados.
De hecho, asegura, ya se firmó un segundo contrato para la producción de 17 000 postes más, siguiendo la misma pauta de que el cliente aporte el financiamiento para la importación de las sales hidrosolubles.
Por otra parte, comenta que con los ingresos que se han estado captando en moneda libremente convertible (MLC) a partir de algunas actividades como la venta de parles a la Zona Especial de Desarrollo Mariel, Macurije también se ha propuesto comprar preservantes para obtener los primeros 5 000 postes con su propio financiamiento.
Ello le daría a la empresa la posibilidad de extenderse a otros clientes como el turismo, dada la durabilidad comprobada que tienen los postes –estimada en al menos 25 años–, por lo que pudieran ser muy demandados para la construcción de muelles, puentes rústicos y ranchones, entre otras inversiones, argumenta el director de la Empresa Agroforestal Macurije.
Tras un proceso de modernización, que concluyó en 2009, la industria pinareña ha aportado alrededor de 300 000 postes eléctricos y telefónicos de diferentes dimensiones, desde los 7,5 metros hasta los 15.
La capacidad instalada permite lograr 30 000 unidades anuales.