Cada ocho de abril se celebra en Cuba el Día del trabajador de la Pesca, reconocidos por su abnegación cotidiana, en esta edición un acercamiento a los resultados y problemas de uno de los centros insignes del sector en la provincia Pinar del Río Epicol
Es una de las profesiones que quienes la ejercen aseguran que es imposible hacerlo si no te gusta, porque demanda mucho esfuerzo físico, en un medio que puede resultar agreste, y lleva también un fuerte componente de camaradería, al punto de que casi todos aseguran que sus compañeros son otra familia y es que los pescadores se enfrentan a la inmensidad y fuerza del mar de manera cotidiana.
Los amores que quedan en tierra son la motivación permanente para regresar, mejor si lo hacen con una abundante carga que se convierta en bonanza, pero en los últimos tiempos son los problemas que hay detrás de la orilla los que les impiden seguir siendo un referente de productividad y eficiencia.
JÓVENES AL MANDO
Los jóvenes Yordan Nogueira Tapia y Ray Leonard Sánchez Ramírez, se desempeñan como director general y adjunto, respectivamente, de la Empresa Pesquera Industrial de La Coloma (Epicol) Gerardo Medina Cardentey, entidad que por años lideraba la captura de la langosta en el país, el cierre del 2024, lo definen como el más malo de los últimos 30 años, 10 toneladas menos que en el 2023. En el primer bimestre del 2025 tampoco alcanzaron los volúmenes planificados.
Septiembre del 2022 quedó marcado en el poblado, sitio por el que tocó tierra el potente huracán Ian, hoy a excepción de una cubierta en la unidad empresarial de base Extractiva, ya están solucionados todos los daños estructurales que sufrió la instalación, aunque los monitoreos de las diferentes especies confirman que el arrastre en los suelos marinos disminuyó la manifestación, especialmente de los crustáceos.
Actualmente se encuentra en veda y los estudios realizados muestran un retorno a las zonas habituales y un alto índice de reproducción lo que son noticias alentadoras, no obstante, las mayores dificultades no están en el mar, sino en tierra.
Explican que de los 234 000 litros de combustible que les fueron asignados por el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) apenas accedieron al 51 por ciento, porque no había disponibilidad física en la provincia para realizar la entrega, comentan que, entre las soluciones previstas, se encuentra situarlo directamente en la Empresa y así garantizar la demanda de las embarcaciones.
Pues de 48 barcos que integran la flota sólo 17 estuvieron operando por esta causa, lo que constituye un problema serio para una entidad que posee 1 480 trabajadores, de los cuales 1 090 son directos a la producción.
No están exentos del impacto de fenómenos que inciden sobre todo el país, como la migración, lo que provoca fluctuación en la fuerza de laboral, precisó Janet de la Fuente Gómez de Molina, directora de capital humano, quien precisó que hay varias líneas cerradas por los bajos niveles de captura.
Añade Nogueira Tapia que también presentaron dificultades con la refrigeración, pero que ya estaban inmersos en la reparación de los compresores; como elemento significativo destaca que a pesar de que no cumplieron las capturas con producciones alternativas lograron cerrar con utilidades de 134.3 millones de pesos, de un plan de 631.
Lo que fue posible, además, por la eficiencia de la planta, el óptimo aprovechamiento industrial; de la amplia gama de surtidos que elaboran se centraron en la langosta entera cruda y congelada.
Otro elemento que califican como favorable es la recuperación de las artes de pescas y las producciones cooperadas, sobre estas explica que establecieron contratos tanto con empresas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), como con micros, pequeñas y medianas empresas privadas, las que facilitaban el combustible y ellos a cambio entregaban dos kilogramos de pescado por cada litro de diésel.
Por esta vía pudieron mantener activas las embarcaciones de las flotas bonitera y escamera que contaban con disponibilidad técnica, se necesitan alrededor de mil litros para que sean capturas de especies de calidad, aunque con menos tributan sardinas, por ejemplo, que también se emplean para elaboraciones, beneficiando a los colectivos de las plantas de procesamiento.
PAN PARA MAYO
Parte del colectivo mantiene sus ingresos a través de esta alternativa, entre ellos se encuentra Ariel Pino González, patrón del Ferrocemento 331, dedicado a la captura de especies de escamas, quien señala que son tiempos difíciles, “pero salimos bien”.
Comenta que la tripulación de seis hombres que comanda, dedica parte de sus salarios a la compra de alimentos para reforzar la dieta cuando salen al mar, pues la actividad de buceo requiere que estén bien alimentados y sanos, afirma, que él y sus compañeros siguen viviendo de la pesca, porque lo que ganan les permite solventar las necesidades de sus familias.
No es sólo el déficit de combustible lo que atenta contra la productividad, los pescadores han expresado en numerosos espacios y sus inquietudes se canalizaron a través de la administración y el sindicato, pero aguardan por una respuesta que modifique la Resolución 41 del Ministerio de Finanzas y Precios del 2023, que establece una escala impositiva gradual, que una vez superior a los 30 000 pesos es del 20 por ciento para el salario.
Katia Guerra Rivera, secretaria general del Buró Provincial del Sindicato de los Trabajadores de la Industria Alimentaria, precisó que incluso sostuvieron un encuentro con el titular del MFP y que fue un reclamo de varios participantes en la Segunda Conferencia Nacional de la organización.
De forma explícita los pescadores no expresan que regresan cuando llegan a un determinado volumen de capturas, pero no exceden las cantidades que los colocan en la escala máxima impositiva, Nogueira Tapia, ejemplificó, que con el levante de la veda en una tripulación de langostero el monto ascendió a más de 60 000 pesos de aporte por cada hombre.
Si se tiene en cuenta que son trabajadores que no laboran todos los meses y deben ahorrar para su subsistencia, es desmotivador, que a mayor volumen de entregas disminuyan sus ingresos, menos en un contexto como el nuestro en que urge estimular la productividad.
Ello también incide sobre la fuerza contratada en la industria, especialmente en el procesamiento de la langosta que tienen un contrato cíclico.
No obstante, Manuel Ramos González, patrón del barco plástico langostero 220 asegura que, para ellos, los de la flota de la UEB Boca de Galafre, no representa un problema, porque los suelos en los que pescan son pocos productivos, pero si considera que se paga muy poco por la confección de artes de pesca, al punto que él no reporta las horas que dedica a esa faena, porque su interés es tener bien dotada la embarcación para incrementar las capturas.
ESTRUCTURA
Entre las estrategias que se implementan para fortalecer la economía, lograr un mejor reparto de las utilidades e incremento salarial está la transformación de la estructura, crearon una Empresa Filial en Puerto Esperanza y varias UEB autorizadas con facultades para el cierre contable.
La Empresa Pesquera La Coloma no atraviesa por su mejor momento, pero los vaivenes que hoy la alejan de puerto seguro, están en tierra, sus trabajadores y directivos consideran que como entidad exportadora les beneficiaría mucho de cara a la sostenibilidad un esquema de autofinanciamiento, lo que les dotaría de funcionalidad, autonomía e incrementaría su contribución a la economía del país.