Al llegar a la Playa Bailén en Pinar del Río lo primero que sorprende es encontrar que hay una barrera en el perímetro del área que antiguamente acogía la cafetería, esa estructura fue declarada con riesgo de derrumbe y por lo tanto no se puede permanecer ni transitar por ella; pero unos metros más allá sigue estando el mar, que es a fin de cuentas lo que atrae a los veraneantes.
NO ESCAPARON
Las instalaciones de este balneario no escaparon a la furia de los vientos de Ian, de los 119 alojamientos 22 tuvieron daños en sus cubiertas, principalmente las dobles, acota Alberto Peralta Piedra, director de la unidad empresarial de base (UEB) Playa Bailén, quien afirma que ya todas fueron reparadas.
A pesar de que hay una administración para este centro, funciona bajo el mismo concepto, las habitaciones están asignadas a organismos y entidades que son quienes reparan y proveen del equipamiento de acuerdo a las posibilidades económicas de cada cual y esta vez no fue excepción.
Lamentablemente el centro de elaboración que también perdió la cubierta no ha podido recuperarse, pero crearon las condiciones para emplear otro espacio y así garantizar ofertas a los huéspedes, aunque a diferencia de otras temporadas esta vez la gama dependerá de las materias primas a las que puedan acceder, que es mayoritariamente con proveedores privados.
Según Peralta Piedra, están haciendo hincapié en disponer de harina de trigo para preservar algo que les ha distinguido por años que son las pizzas, croquetas, buñuelos y otros dulces; asimismo establecieron contrato con Pescarío y ya están ofertando pescado en diferentes presentaciones culinarias a los vacacionistas.
Y aunque saben que nos justamente precios accesibles, ni es lo que quisieran poder expender a sus clientes tienen presencia de productos listos para la venta como refrescos, cervezas, ron y confituras gracias a los vínculos que establecieron con micros, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) importadoras. Apuestan porque es mejor contar con esta opción que la ausencia total de ellas.
Están creadas las condiciones para respaldar el servicio de distribución de agua potable y esperan por la cifra de balas de gas licuado que podrán contar para enfrentar el verano.
Pese a la compleja situación económica y el bajo nivel de funcionamiento han preservado la fuerza laboral, parte de ella que fue reubicada en otros centros ya retorna para incorporarse a sus puestos en los meses de julio y agosto.
Seguirán con la estructura de tres zonas, dos restaurantes para huéspedes y en la medida que las capacidades lo permitan también ofrecerán en estos, servicio a los visitantes que concurren en la modalidad de pasadía por sus propios medios; aunque los viajes previamente concertados con la entidad disponen de dicha prestación.
El mantenimiento a las sombrillas ubicadas en el litoral y la creación de senderos desde las habitaciones hasta la playa son otras acciones en ejecución para el inminente inicio de la temporada el venidero primero de julio.
En estos días las diferentes entidades ultiman detalles en sus instalaciones para que los trabajadores que disfruten de los planes vacacionales cuenten con las mejores condiciones.
LOS PRIMEROS
Algunos ya empezaron la explotación de sus habitaciones y aunque no se puede hablar de un alto número de veraneantes, poco a poco empieza a cobrar vida el balneario, entre los primeros en hacerlo está Yamisleydis Fonte: «En realidad no hay muchas ofertas, nos han explicado que les entrarán los recursos cuando empiece la temporada, pero los trabajadores de la playa han sido muy atentos, incluso vienen a hacer la limpieza cada día por la mañana y están pendientes de cualquier cosa que necesitemos, hasta un poquito de miel me trajo una señora de su casa para que le diera a mi niña».
Ese es otro elemento que ha caracterizado a Bailén por años, la afabilidad y buenas maneras de sus trabajadores, que mitigan otros inconvenientes que afloran en el camino, algo que también confirmó otro de los que abrió la temporada, Juan Carlos Cruz: «La playa está buena, es costa sur, claro, que nunca se compara con la costa norte, pero está siempre ha sido una de las playas más visitadas por los pinareños. Ahora mismo carecen de ofertas y comestibles para los huéspedes porque la temporada no empieza aún, no obstante, quienes trabajan aquí se encargan de hacerle a las personas la estadía más placentera».
Ambos se refirieron a la inevitable molestia que causan las interrupciones del servicio eléctrico, léase apagones y a la presencia de mosquitos, con respecto a los primeros coincidieron en proponer, aunque no sea un circuito “priorizado”, si es posible protegerlo, especialmente cuando empiece la jornada de verano oficialmente.
Entre las preocupaciones de Peralta Piedra se encuentra que el año pasado con un déficit de combustible menor al que actualmente atraviesa el país ya hubo entidades que no pudieron explotar sus habitaciones, porque carecían de este para trasladar a los trabajadores y sus familias hacia la playa, por lo que teme que tengan un bajo nivel de ocupación durante la temporada.
A PESAR DE LOS PESARES
Bailén está herida, va perdiendo potencialidades para las prestaciones tanto por infraestructura como por disponibilidad de materias primas y aseguramientos logísticos para asegurar una grata estancia a los vacacionistas, y no hace falta explicar las razones de que así sea, pero algo es innegable, en la medida de lo posible ponen empeño para asumir la jornada.
Es importante llamar a la disciplina ciudadana para que quienes concurran no violen las restricciones de movimiento por las áreas peligrosas para evitar accidentes que pueden ser fatales.