La pasada semana fueron anunciadas nuevas disposiciones para potenciar la producción de alimentos en el país. Después de varias sesiones de trabajo en las que intervinieron productores, directivos y científicos cubanos, se aprobaron 63 medidas encaminadas a dar respuesta a problemas estructurales, organizativos, productivos y socioeconómicos del sector.
Sobre el impacto que han tenido en los campesinos pinareños, Guerrillero conversó con protagonistas de la rama agrícola en el territorio, algunos de ellos participantes de los intercambios que se sostuvieron con la dirección del país, durante los cuales se recogieron más de 300 planteamientos y preocupaciones.
Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado provincial de la Agricultura en Pinar del Río, formó parte de uno de los grupos de trabajo creados a partir del diagnóstico previo que se realizó al sistema agropecuario. Apuntó que el primer aspecto a resaltar es que 30 de esas medidas se aplicarán de forma acelerada e inmediata, pues como dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, no hay tiempo para largos plazos.
“Hablamos de la alimentación del pueblo, así que todo lo que se haga con inmediatez va a garantizar un efecto positivo. Estas primeras modificaciones que se anunciaron en la Mesa Redonda han tenido un impacto muy bueno en los productores, hay un ambiente de aceptación y apego al trabajo, pues con la reducción y descentralización de algunos precios, los costos se van a ver beneficiados y eso se traduce en estimulación”.
Agregó que en temas como el de la leche, a partir del cumplimiento y sobrecumplimiento del plan, se resuelven un grupo de fenómenos vinculados al proceso de ordenamiento que en un primer momento fueron objeto de discrepancias entre los productores.
“Claro que existen otro grupo de asuntos o determinadas cuestiones que lógicamente necesitarán de procedimientos para llevarse a cabo como es la venta de ganado menor directo a la red minorista y el autoconsumo de carne bovina, pero en sentido general las nuevas disposiciones, sin dudas, benefician también al sector empresarial y deben repercutir en el aumento de los volúmenes productivos”.
Hernández Pérez subrayó la necesidad de eliminar trabas en muchos procesos que se burocratizan. De ahí la importancia de agilizar la aplicación de las medidas para, a tono con el llamado de la dirección de la Revolución, poner el alimento sobre la mesa del pueblo.
DESDE LA COOPERATIVA
Isidro Ligoña Díaz, presidente de la CCS Abel Santamaría del municipio de Los Palacios, confiesa que estaba confiado en que esas medidas iban a llegar, pues llevaba tiempo participando en análisis y consultas realizadas por las autoridades del sector en el país.
“Creo que son muy justas, con un alto grado de humanismo y de una gran consideración al sector campesino. Son medidas revolucionarias en el tema de la comercialización, pues hay que buscar nuevos modelos para ello, eso hará que haya comida en los mercados”.
En relación con la decisión de bajar los precios del agua, la electricidad y los servicios de la aviación, resaltó que era un pedido generalizado, no para buscar dinero para el bolsillo del productor, sino para ajustar las normas de consumo y de utilidades, porque fundamentalmente en el arroz, renglón en el que más perjudicados había, la cuenta no daba.
“Realmente se oyeron los criterios y estoy satisfecho. Sé que se van a tomar otras medidas en función de que crezca la producción y que haya más comida en este país que es lo que nos toca garantizar a los campesinos”.
Antolín Llanes Abrahante es licenciado en Economía, pero desde hace seis años trabaja en la finca agropecuaria La Capitana, perteneciente a la CSS Fructuoso Rodríguez del municipio cabecera. La reducción, en un 60 por ciento, de los precios de los piensos nacionales con destino a la porcicultura es una de las medidas que agradece.
“Es muy bueno y era necesario para aumentar la producción de carne para el pueblo. Aunque en la finca buscamos variantes con el palmiche y el yogur que hacemos con la yuca, la rebaja del precio de algunos piensos favorece las utilidades.
“Igualmente la reducción de los impuestos es un aspecto que estimula a los campesinos, pero el campo sí necesita de atención y sacrificio diario, de lo contrario es imposible lograr rendimientos, tanto en los cultivos como en la parte pecuaria”, dijo.
Para el Hombre Habano y Héroe del Trabajo Rogelio Ortúzar Carreño al campesinado cubano le toca ahora producir con más eficiencia y calidad.
“El país ha hecho un esfuerzo extraordinario para llevar a cabo estas medidas, porque todo el mundo sabe la situación que existe con la economía, las trabas del boqueo y además la pandemia. Estas modificaciones afectan al presupuesto del Estado y es increíble que con todas esas dificultades se haya rebajado el impuesto de un cinco a un dos por ciento.
“Pienso que es una proyección que la gente no esperaba. Los campesinos están muy contentos, entusiasmados a sembrar y a apoyar. Ahora nos toca dar la respuesta que merece el pueblo”.
En su intervención en la Mesa redonda, el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca enfatizó en la necesidad de que los empresarios hagan menos reuniones y vayan más al surco, a la base, para conocer las realidades concretas de los servicios en la práctica.
“Las medidas tienen un efecto importante, pero para lograr su aplicación van asociadas a un cambio del estilo de trabajo de los cuadros”.
Es el momento de ejecutar las nuevas disposiciones con tino, disciplina y responsabilidad como exhortó el presidente cubano. Sembrar, producir, comercializar van concatenados con el fin más importante: satisfacer las demandas del cubano a la hora de sentarse a la mesa.