Sustanciales modificaciones, con respecto a años anteriores, se contemplan en el proyecto de Ley del Presupuesto del Estado para 2021, presentado hoy a los diputados cubanos en reunión previa al Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la IX legislatura del parlamento por Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios.
Aun en medio de un 2020 sometido al recrudecimiento del bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos hacia Cuba y bajo el impacto de la COVID-19 en la economía mundial, el presupuesto reafirma su carácter humanista y social, evidenciado en el respaldo a los gastos de la seguridad social y las pensiones de más de un millón de personas.
Se ratifica la atención y protección a personas y núcleos que se identifiquen vulnerables a partir de una reserva presupuestaria que asciende a unos 716 millones de pesos repartidos en las direcciones municipales, para el acceso a la canasta de bienes y servicios de referencia.
Incluye, además, el respaldo a los subsidios de bienes y servicios de alto impacto para la población, total o parcialmente; todos los productos para los niños dentro de la canasta familiar normada mantienen su actual precio, o sea, subsidiados en su totalidad.
Del mismo modo, asumirá el aumento salarial y habilitará una nueva reserva destinada al apoyo financiero temporal al sistema empresarial para afrontar la elevación de los costos y de los salarios como resultado de la implementación de la Tarea Ordenamiento.
Eso incluye asimismo el financiamiento al sistema bancario en un grupo de operaciones para que la banca cubana pueda asumir demandas de financiamiento provenientes incluso del sector empresarial.
Se han previsto para el próximo año varias adecuaciones tributarias que conciben la deducción de tipos impositivos, la eliminación del impuesto sobre las ventas mayoristas o la prestación de servicios para evitar el aumento de los precios hasta límites inflacionarios, como parte de la Tarea Ordenamiento.
En ese sentido, se readecuaron los impuestos sobre los ingresos en el sector no estatal, de manera que este pueda asumir parte del incremento de los costos en los que deben incurrir y evitar el desmedido crecimiento de los precios para la población.
Solo se aplicará el 10 por ciento por concepto de impuestos a las ventas y servicios que se brinden de manera minorista, a cualquiera de las entidades, empresas o formas de gestión no estatal; de manera que se ordena la imposición sobre el consumo en el país.
Puntualizó Bolaños Weiss que se extenderá a todas las provincias el impuesto sobre las tierras ociosas y las áreas agroforestales sin explotar, así como el impuesto por el uso y explotación de bahías y el vertimiento de residuos a ellas.
A partir de 2021, tanto a las formas de gestión como a los productores agropecuarios individuales se les comenzará a considerar deducible la totalidad de los gastos en los que incurrieron durante el periodo.
Como medida compensatoria se decidió también exonerar de declaración jurada a los trabajadores por cuenta propia que hayan suspendido su actividad por 10 meses o más debido a los embates de la COVID-19.
Regular el exceso de liquidez no generada por un aumento en la producción sino por el incremento de la tasa de cambio, también se incluirá entre las acciones a desarrollarse en 2021 y que contribuirá a fortalecer el presupuesto, dijo la ministra.
Entre las medidas proyectadas en función de la implementación de la Estrategia Económica y Social del país resalta la de autorizar que al cierre de 2021 los gobiernos municipales retengan un por ciento determinado de los sobrecumplimientos en sus ingresos, el cual se podrá utilizar en el ejercicio del próximo año.
Asimismo, el 50 por ciento de la contribución territorial para el desarrollo local se constituirá en la principal fuente de financiamiento de los proyectos e irá directamente a las cuentas de desarrollo territorial de los municipios.
Por su novedad, merece especial atención el hecho de que a partir de 2021 se concede a los consejos provinciales y de la administración municipal la capacidad para endeudarse – acotó-, lo cual aumenta la capacidad operatoria de los presupuestos municipales, pero requiere mayor exigencia a las administraciones y direcciones de finanzas y precios en los territorios.
Bolaños expresó que es imprescindible avanzar en el ordenamiento financiero y eliminar las distorsiones económicas para dinamizar la producción de riquezas y asegurar el aporte del presupuesto, con la premisa de que no se aplicarán bajo ningún concepto terapias de choque.
Vale recordar que es un presupuesto que se desarrollará en el primer año de la aplicación de la Tarea Ordenamiento y es el de Finanzas y Precios uno de los sectores que más transformaciones tendrá en ese contexto, no solo en términos de devaluación e incremento de los costos, sino de conceptos y formas de operar.
Incluso ante una ostensible disminución de los ingresos en 2020 por concepto de exportaciones y su impacto en el aporte al presupuesto, afectaciones en las producciones agropecuarias, de los trabajadores por cuenta propia y de la actividad artística, el proyecto de presupuesto 2021 tributa al respaldo de los niveles de actividad proyectados por el Plan de la Economía y no desatiende su vocación social y humanista.