El líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, presidieron el desfile popular por el Primero de Mayo, en la Plaza de la Revolución José Martí, de esta capital.
Tal cual había convocado el mandatario cubano al pueblo, a demostrar la unidad y la continuidad, como paisaje de una Revolución en el poder, a llenar las plazas por el heroísmo de la resistencia y el inspirador triunfo de la creatividad colectiva, por las vacunas y los vacunados, así amaneció bien temprano todo el archipiélago nacional para festejar el Día Internacional de los Trabajadores.
Junto a Raúl y Díaz-Canel se encuentran otros dirigentes del Partido, gobierno y Estado, de la Unión de Jóvenes Comunistas, de organizaciones sociales y de masas, Héroes y Heroínas del Trabajo, a la vez que en la tribuna están los más de mil delegados de unas 50 naciones participantes en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba.
Por su destacado enfrentamiento a la COVID-19, epidemia que durante dos años impidió celebrar de manera presencial un Primero de Mayo, unos 50 mil trabajadores de la Salud Pública y de BioCubaFarma integran el primero de los 17 bloques que marcharán, en representación de igual número de sindicatos y de los 15 municipios habaneros.
Banderas con los colores de la enseña nacional, gigantografías del líder sindical Lázaro Peña y lemas alusivos a la fecha adornan la histórica explanada capitalina, donde miles de compatriotas con su entusiasmo, consignas y canciones, como en el resto de Cuba, demostrarán la unidad y el compromiso con el Partido, la Revolución, sus líderes históricos y su continuidad.
«Este pequeño país, con un bloqueo genocida y brutal, ha saltado por encima de sus propias limitaciones, escaseces e incertidumbres, para lograr lo que otros con mayores recursos no pudieron», señaló recientemente Díaz-Canel en la red social Twitter, bajo las etiquetas #CubaViveYTrabaja y #NosVemosEnLaPlaza.
Precisamente la condena al bloqueo volverá a sentirse en plazas y avenidas de toda la nación este Primero de Mayo, incluso en voz de cientos de amigos foráneos que aman y admiran la Revolución cubana.