Para febrero próximo, según el cronograma legislativo, se prevé la aprobación de un Decreto Ley y un reglamento que permitan la implementación de la Política de Bienestar Animal, recién aprobada el pasado 19 de enero.
Yobani Gutiérrez Ravelo, director de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que ya se trabaja en todos los organismos de administración central del Estado y otros centros implicados en la política para cuando se aprueba la norma comenzar su implementación.
Con la nueva política, asociada al perfeccionamiento de la sanidad animal, se responde a un reclamo que durante años han mantenido profesionales, productores y la población en general en pos de un mejor trato y condiciones de vida para las distintas especies.
Se había programado para noviembre del pasado año la aprobación de la política, sin embargo este proceder se retrasó, pues ha llevado trabajo intenso, el país se encuentra en un amplio proceso de legislación, se demoraron procesos por las consecuencias de la Covid-19 y se otorgó un plazo mayor para escuchar las opiniones de la población.
Gracias a los canales establecidos para ello se recibieron mil 500 planteamientos, además se ha conversado de manera directa con muchas personas de varias partes del país, quienes tienen preocupaciones en este tema.
Como resultado de la comunicación resaltaron problemas como las dificultades en la asistencia veterinaria, las peleas entre animales, el maltrato a estos en las unidades productivas, y a aquellos que realizan labores de carga.
También se vela en la política por el bienestar de los animales en recintos, ferias, zoológicos, acuarios, se combate la caza y pesca ilegal de diversas especies, así como la comercialización indebida.
Gutiérrez Ravelo señaló, que una vez que sea aprobado el Decreto Ley, una de las principales acciones a realizar es fortalecer el componente educativo, ya que existirá un fuerte decreto de contravenciones que será incluido en el código penal.
Recordó, además, que el Decreto Ley regulará no solo la actividad relacionada a las especies afectivas sino también a las productivas, pues el bienestar implica velar por el estado físico y mental de todos los animales desde su nacimiento hasta su muerte.