Gran expectativa genera hoy el anuncio de que a mediados de agosto Panamá iniciará el estudio de fase uno de una vacuna de ácido ribonucleico contra la Covid-19 que desarrolla una compañía biotecnológica en Alemania.
En entrevista con el programa televisivo Radar, el doctor Eduardo Ortega Barría, responsable de asuntos médicos del Consorcio de Investigación de Vacuna Covid-19 en el país, aseguró que esto solo ocurrirá después de ser aprobado por la Dirección General de Salud, el Comité de Bioética y las autoridades regulatorias de Panamá.
Precisó que una vez concluida esta etapa, se activará en septiembre la fase dos de ensayos clínicos, donde se evaluará la seguridad del candidato vacunal y su respuesta inmune.
Señaló que los estudios se realizarán en el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá, el cual fue seleccionado como el centro de referencia para realizar estas pruebas de laboratorio en colaboración con las compañía biotecnológica y farmacéutica.
El también especialista en Medicina Tropical y Parasitología se refirió al proyecto previsto para octubre venidero con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual todavía no ha definido la vacuna que será probada en el país a partir del portafolio con el que trabaja esa entidad de Naciones Unidas.
Ortega Barría explicó que el Consorcio está integrado por expertos e investigadores que analizan información, contactan a los patrocinadores y proyectos de investigación e intentan atraerlos al país, al tiempo que asesoran al Ministerio de Salud en cuestiones puntuales sobre vacunas.
Señaló que a través de este grupo, el Ministerio de Salud y Cancillería se realizaron contactos con al menos cinco compañías en Estados Unidos, Europa y Asia, pues el objetivo final es ayudar a producir una vacuna para el mundo a partir de la participación de panameños en los estudios de fase tres.
Al respecto, dijo que esto facilitará que algunas de esas vacunas puedan utilizarse en el país una vez que sean licenciadas, proceso que a su juicio solo será posible en 2021.
‘En 2020 vamos a tener al menos dos vacunas de ácido ribonucleico y una o dos de vectores virales, las cuales estarán aprobadas, pero no licenciadas. Eso quiere decir que podrán ser utilizadas en caso de urgencia y en el grupo de personas en las que fueron investigadas’, afirmó.
Sobre el tema, el infectólogo indicó que la OMS estableció que en la primera etapa la vacuna contra la Covid-19 estará dirigida a los trabajadores de la salud, los cuales representan cerca del uno por ciento de la población mundial, los adultos mayores de 65 años (ocho por ciento) y las personas que padecen de algún tipo de enfermedad (15 por ciento).