La primera parte de esta reflexión se dedicó fundamentalmente a argumentar los elementos que sostienen el liderazgo efectivo de la propiedad social socialista en el proceso de Actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista (modelo económico en lo adelante). El presente artículo tiene la misma pretensión, pero profundizando en nuevos elementos de juicio, que son importantes para hacer un análisis más integral sobre el tema abordado.
Tener un liderazgo real y efectivo debe manifestarse en: la hegemonía en toda la producción material y de servicios del país y en sus sectores estratégicos, supremacía en la ocupación de la fuerza laboral, como se había planteado, pero debe manifestarse además en: la preeminencia en el desarrollo científico-tecnológico; la superioridad en los aportes al Presupuesto del Estado; los resultados de la esfera social y en la subjetivación por los trabajadores de la propiedad social socialista.
La actualización del modelo económico y social, integrada por un sistema heterogéneo de relaciones de propiedad sobre los medios de producción, donde domina o predomina el tipo socialista de economía, llamado a dirigir el movimiento económico-social hacia el desarrollo socio económico, debe mostrar su liderazgo efectivo en:
- La hegemonía científico-tecnológica.
La transformación productiva y la inserción internacional del país, como componente de la estrategia de desarrollo económico y social deben abarcar, entre otros aspectos, la concentración del esfuerzo en actividades con mayor intensidad en el uso del conocimiento y tecnología de avanzada. Así se destaca en las Bases del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, en uno de sus ejes estratégicos.
La propiedad social socialista está directamente conectada al desarrollo científico- técnico, pues la creación de la base material y técnica requiere una transformación y modernización tecnológica de la planta productiva, que se sustenta esencialmente en el desarrollo y aplicación de la ciencia y la tecnología y el necesario incremento de la eficiencia, eficacia y competitividad de la actividad económica del país, enfatizando con prioridad en el sector exportador.
La ciencia cubana se ha desarrollado sobre la base de la propiedad social socialista y ha tenido un impacto especial en la población, tanto de Cuba como de otros países. Un ejemplo de ello lo constituye la creación del grupo empresarial BioCubaFarma, sector altamente competitivo que posee una experiencia de más de treinta años. Cuenta actualmente con productos en más de treinta países. La industria es reconocida internacionalmente con los mayores logros y resultados en los países en vías de desarrollo. Este grupo empresarial tiene una fuerza laboral altamente calificada de 21 000 trabajadores. Dentro de sus logros destaca que luego de tres años, continúan cumplidos los indicadores de impacto que convirtieron a Cuba en el primer país certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) /Organización Panamericana de la Salud (OPS), resultante de haber eliminado la transmisión materna infantil del VIH y la Sífilis congénita.
La hegemonía científico- tecnológica también debe lograrse en otros sectores esenciales para el desarrollo productivo y la inserción internacional. Ello requiere en el caso cubano de la inversión extranjera y la inyección de divisas a los sectores estratégicos para el desarrollo, sin embargo no deben ser desestimados los logros hasta ahora alcanzados que si bien no son en todas las ramas y sectores de la economía han aportado bienes y servicios para la satisfacción de la población.
- Las inversiones.
Las inversiones son un puntal esencial para el desarrollo de cualquier economía y de ellas depende, que se avance en las producciones de bienes, ya que uno de los problemas de la economía cubana es la descapitalización de la base productiva e infraestructura. Durante el último período, a través del proceso inversionista, se han introducido nuevos equipamientos y paquetes tecnológicos, este proceso está sustentado sobre la propiedad social socialista y sus formas de gestión fundamentales (estatal y cooperativa). El Estado cubano es su potenciador.
Las inversiones en los sectores estratégicos constituyen un asunto medular para alcanzar el desarrollo sostenible de la nación, por ello la política inversionista está dirigida hacia la esfera productiva y de los servicios, así como a la infraestructura necesaria para el desarrollo, con prioridad en las actividades de mantenimiento constructivo y tecnológico en todas las esferas de la economía.
En el año 2017 las inversiones en la agricultura alcanzaron los 560 millones de pesos. Este sector de la economía nacional es primordial pues en él se producen los alimentos para la población, la sustitución de importaciones, el incremento de las exportaciones, el sostenimiento alimentario de los trabajadores en comedores obreros, la atención médica a pacientes ingresados en centros hospitalarios. El crecimiento económico de este sector y sus aportes al Producto Interno Bruto (PIB) forman parte de las líneas esenciales de la política económica en esta etapa. Sin embargo, luego de las políticas aprobadas en diferentes direcciones para hacerlo eficiente, no se ha logrado que sus aportes se correspondan con las inversiones realizadas y potencien el desarrollo sostenible.
Las inversiones que han tenido lugar en la industria alimentaria desde el 2015 están valoradas en más de 180 millones de dólares. También se desarrolló en la minería pinareña un importante proceso inversionista, con un monto total de 278 millones de dólares y el sector de las construcciones ha recibido inversiones importantes, siendo la nueva planta que sustituirá a la actual, José Mercerón, en Santiago de Cuba, la más significativa.
En el Transporte y especialmente el ferroviario se ha trabajado en un programa de recuperación y desarrollo que se extiende hasta el actual año para incrementar las transportaciones de carga y pasajeros.
Las inversiones en el sector del Turismo tuvieron un cierre favorable en 2017, recuperándose en poco tiempo la planta hotelera del país. Ello permitió recibir al cierre de junio de 2018, más de 2 millones 500 000 visitantes extranjeros. En el 2018 se destacó la etapa inicial de comercialización del Hotel “Iberostar Holguín” que incrementó en 638 las habitaciones disponibles en el Polo Turístico de Holguín, marcando una nueva etapa de crecimiento de edificaciones lujosas y servicios de excelencia en esta provincia.
Para el actual año 2019, el sector tiene previsto un amplio plan de inversiones que recoge 610 proyectos desglosados. Dentro de ellos se cuentan la terminación de nuevas habitaciones, 332 nuevos alojamientos, 51 espacios de recreación, 30 inmobiliarios asociados al turismo, 50 espacios destinados a la modalidad naturaleza, 55 campismos, 22 puntos recreativos de náutica y 70 entidades de apoyo al turismo.
El país evidenció algunos avances en la inversión extranjera durante el 2017, al cerrar proyectos por más de 2000 millones de dólares, comprometidos en sectores estratégicos como el turismo, la energía, la construcción y la esfera agroalimentaria. El 2018 también marcó importantes avances en este elemento captando un monto de inversión extranjera de 474 millones de dólares, constituyendo el año más significativo.
Las telecomunicaciones e informatización de la sociedad han avanzado con el proceso inversionista, favoreciendo la oferta de variados servicios que propician la satisfacción de necesidades de la población y de la producción.
El proceso inversionista ha avanzado, no obstante es insuficiente para alcanzar el desarrollo que necesita y aspira la economía y la sociedad, resultando compleja la situación que presentan algunas inversiones, pues al mantenerse tensiones con los suministros y el aseguramiento de la fuerza laboral con calificación y motivación, han subsistido la improvisación, superficialidad y falta de integralidad por una incorrecta preparación de las obras. El factor humano ha incido directamente en deterioro de este proceso, en algunos momentos, actuando de forma indolente, desviando recursos.
Otro elemento negativo que impide la obtención de ingresos y que la población se afecte al dejar de recibir un servicio o un producto, en ocasiones vital para la familia, lo constituye el atraso de la puesta en marcha de una obra. Es necesario, “erradicar la espontaneidad, la improvisación, la superficialidad, el incumplimiento de los planes, la falta de profundidad en los estudios de factibilidad, la inmovilización de recursos y la carencia de integralidad al emprender la inversión”. Elevar la exigencia y el control a los inversionistas para propiciar que se eleve la calidad, la factibilidad, la integralidad de las obras y de esta manera hacer eficiente la propiedad social socialista a medida que los medios de producción e instalaciones terminadas tengan durabilidad y sean eficientes para su explotación.
Los dos elementos abordados: hegemonía científico-tecnológica e inversiones constituyen esencias para el liderazgo efectivo de la propiedad social socialista sobre los medios fundamentales de producción en el contexto de actualización del modelo económico porque a esta forma de propiedad le corresponde liderar las relaciones de producción, distribución, cambio y consumo en el logro de una sociedad socialista, soberana, independiente, democrática, próspera y sostenible.
No son estos los únicos elementos que se deben considerar en el análisis, sino que existen otros como: Aportes al Presupuesto del Estado, Resultados en la esfera social y Conciencia de propietarios colectivos de la riqueza nacional. De ello se estará reflexionando en la tercera y última parte de este trabajo.
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Por: MSc. Amarilys Hernández Graverán
Lic. Odelaisy Camejo Acosta
