El Buró Provincial del Partido analizó la atención política al cumplimiento de las producciones físicas contenidas en el encargo estatal para la satisfacción de las necesidades básicas de la población.
Sus miembros coincidieron en que estas producciones están relacionadas directamente con las complejidades económicas del país, marcadas también por la pandemia. Insistieron en analizar las condiciones subjetivas, exigir una política de cuadros que garantice el trabajo con las reservas y combatir las ilegalidades.
Reconoció el Buró que ha faltado control en el cumplimiento de las producciones, por lo que debe existir un acompañamiento del Partido hasta los productores y obreros.
Explicaron que el cumplimiento de las producciones físicas conlleva a profundizar en los contratos; capacitar a las direcciones de cada una de las estructuras; explotar la vía de la rendición de cuenta; aprovechar las potencialidades de la empresa estatal socialista; confeccionar planes ajustados a la realidad de los territorios con respaldo real de recursos; insistir en la diversificación de las producciones y hacer un aprovechamiento óptimo de ellas que no permita los desvíos y sí que llegue a su destino final.
Jorge Luis Salas Rosette, coordinador de programas del Gobierno, puntualizó que la estructura de la economía tiene su base sólida en las producciones físicas, por lo que es preciso revisar las causas de los incumplimientos.
Refirió la necesidad de tener una contratación eficiente; explotar al máximo las medidas aprobadas para el desarrollo de la economía cubana y su empresa estatal; realizar un pago oportuno a los productores y estudiar de forma permanente los precios, de manera que sean atractivos, respondan a los costos y tengan un margen de utilidad.
Las producciones físicas al cierre del primer semestre se cumplen al 83.5 por ciento, el sector agropecuario cumple al 44 por ciento, la industria al 35 y en el servicio de transportación se incumplen todas.
Dentro de los nueve renglones comprometidos con el encargo estatal, solo se cumple con la carne bovina, huevo, maíz y el tomate. El resto, correspondiente a leche, frijoles, cerdo, arroz y madera aserrada se incumplen.
Otras producciones que no responden al encargo estatal, pero inciden en la satisfacción de la población como las viandas, los embutidos, galletas, pastas, carne de cerdo en bandas, ladrillos de barro, baldes y mosaicos, también presentan resultados desfavorables.
Julio César Rodríguez Pimentel, primer secretario del Partido en el territorio, dijo que en la misma medida en que las empresas logren potenciar sus producciones, entonces podrán competir sus precios con los de los campesinos y ello conllevará a una disminución de los mismos.
Félix Duarte Ortega, miembro del Secretariado y jefe del departamento de Industria, Construcción, Turismo, Transporte y Servicios en el Comité Central del Partido, insistió en que Pinar del Río es la única provincia que tiene aprobadas en sus 11 municipios las estrategias de desarrollo, y “eso no se puede quedar solo en el papel, hay que medir su impacto”, dijo.
Recalcó que en todos los análisis tiene que estar el tema de los precios especulativos y debe primar la atención a los productores y el pago oportuno.
Explicó que el control de las producciones físicas está asociado a las limitaciones de la empresa estatal socialista, la cual hoy posee un respaldo legislativo que garantiza su desarrollo y autonomía, y que debe estar volcada hacia los encadenamientos productivos, las capacidades de exportación y a la búsqueda de fuentes de financiamiento fuera de la entidad.