Unos 270 tractores deben llegar a manos de productores tabacaleros en 2023, a partir de su decisión de destinar parte de sus ingresos para la adquisición de maquinaria.
Gracias a un esquema de financiamiento por el que perciben un porciento del pago de sus cosechas en moneda libremente convertible, vegueros de todo el país tienen la posibilidad de adquirir este tipo de medios, que humanizan el trabajo y ayudan a multiplicar la productividad.
Durante la entrega de un primer lote de 45 de estos equipos en Pinar del Río, un territorio que aporta entre el 60 % y el 70 % del tabaco que se cosecha en el país, el presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, Marino Murillo Jorge, explicó que su entidad no se gana un solo centavo durante la adquisición de estos medios y su venta posterior a los campesinos.
“Lo mismo que costó es lo que se cobra”, aseguró Murillo, y destacó la importancia de que los productores hayan decidido reinvertir una parte del dinero en divisa que se ganan para desarrollar el cultivo del tabaco.
“Este es un proceso que empieza y en el que seguiremos avanzando”, afirmó.
Otro lote de más de 20 tractores fue trasladado a las provincias de Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos.
El Presidente de Tabacuba reconoció la voluntad de los vegueros pinareños de hacer campaña, a pesar de los enormes estragos ocasionados por el huracán Ian el 27 de septiembre pasado, pocos días antes del comienzo de las siembras.
Aun cuando el devastador fenómeno meteorológico provocó afectaciones en el 88 % de la infraestructura tabacalera de Vueltabajo, incluyendo la destrucción de más de 10 000 casas de cura (secado), Murillo Jorge recordó que los vegueros pinareños insistieron en no dejar de sembrar y a pesar de las adversidades, lograron plantas unas 5 300 hectáreas.
Dijo, además, que la campaña 2023-2024 será mucho mayor, pues se aspira a alcanzar entre 18 000 y 19 000 hectáreas en todo el país.
Un porciento grande de esta cifra corresponderá a Pinar del Río, por lo que es preciso seguir trabajando intensamente en la recuperación de la infraestructura dañada por Ian, incluyendo la construcción de unas 5 000 nuevas casas de cura, señaló.