La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizará hoy un diálogo mundial virtual dedicado a intensificar los esfuerzos conjuntos para prevenir una emergencia alimentaria.
El organismo establecerá un intercambio en línea con representantes de los sectores públicos y privados en el que presentará su programa de respuesta y recuperación de la Covid-19, el cual incluye siete ámbitos prioritarios.
Son ellos, datos para la toma de decisiones; inclusión económica y protección social para reducir la pobreza; comercio y normas de seguridad alimentaria, así como el impulso de la resiliencia de los pequeños productores para la recuperación.
También están el fortalecimiento y extensión del enfoque de One Health (Una Salud) para evitar una pandemia de origen animal; la transformación de sistemas alimentarios y el Plan Global de Respuesta Humanitaria.
Los objetivos del evento son consultar sobre áreas programáticas prioritarias para fortalecer la respuesta de la FAO a la pandemia; además de demostrar oportunidades de asociación para una respuesta coordinada a las crisis alimentarias humanitarias inmediatas, y de acciones de desarrollo a mediano y largo plazo.
También está enfocado en movilizar todas las formas de recursos y asociaciones para obtener resultados conjuntos a nivel nacional, regional y mundial.
El comunicado del ente mundial sobre el encuentro virtual indicó que la FAO pide a todos sus asociados actuales y potenciales se sumen a un programa coordinado y estratégico para hacer frente a la Covid-19 la cual está poniendo en peligro la salud de la humanidad e interfiriendo en los sistemas alimentarios.
Antes de la pandemia unos 135 millones de personas en todo el mundo se enfrentaban a niveles agudos de hambre, recordó la FAO y citó como fuente el Informe mundial sobre crisis alimentarias de 2020.
Explicó, además, que las medidas para controlar los brotes de virus afectan las cadenas mundiales de suministro alimentario; los cierres de fronteras y los confinamientos ralentizan las cosechas, destruyen los medios de vida y obstaculizan el transporte de alimentos, apuntó. Según estimados del Banco Mundial, -destacó- las repercusiones económicas de la pandemia podrían empujar a unos 49 millones de personas a la pobreza extrema.
Incluso, el aumento de las tasas de desempleo, la pérdida de ingresos y el alza de precios gravitan de manera negativa en el acceso a los alimentos, tanto en los países desarrollados, como en los países en desarrollo, y tendrán consecuencias a largo plazo sobre la seguridad alimentaria, añadió la FAO.
Asimismo argumentó la urgencia de abordar el agravamiento que la pandemia por lo que ella pueda significar en las crisis existentes, como conflictos, desastres naturales, cambio climático, así como plagas y enfermedades, que desde antes ejercen una importante presión sobre los sistemas alimentarios y provocan inseguridad alimentaria en el planeta.