Más de 20 años fabricando envases para el tabaco destinados a la exportación avalan al proyecto pinareño De Cuba Arte en Maderas, que hoy incrementa sus creaciones artesanales, al calor de nuevas estrategias económicas implementadas en el país.
Encadenamientos productivos sostenidos con las empresas Habanos S.A. y la Empresa Nacional de Envases para el Tabaco (ARCA), permiten al colectivo recibir la totalidad de las materias primas utilizadas en el proceso de creación, parte de ellas ya semielaboradas, lo cual agiliza la producción.
Jorge Luis Milán Domínguez, gestor del proyecto, indicó que tras cumplir en el calendario precedente el compromiso de construir 32 mil envases, ahora el grupo asume la tarea de garantizar este año la confección de unas 70 mil piezas, que ingresarían 24 millones de dólares al presupuesto del Estado.
Integrado por 27 artesanos artistas y 75 trabajadores, ese colectivo logró revitalizar técnicas extintas como la marquetería y potenciar la capacitación de jóvenes de la comunidad pinareña de Montequín, situada en las afueras de la ciudad.
Entre sus retos -precisó- descuella la confección de 40 mil estuches de la línea de habanos Cohiba Maduro, una producción que hasta 2020 se realizaba en China.
Aseguró que pese al déficit tecnológico reportado compiten con empresas chinas, de Italia, Francia, España, Alemania y de Centroamérica, que tienen por ventajas su desarrollo tecnológico y poder financiero.
“El éxito solo se puede lograr por la calidad del capital humano, el trabajo de diseñadores, creadores y de un equipo con marcada experiencia, porque esto que ocurre hoy es el resultado de 25 años de trabajo, de estudio de la cultura del tabaco y de la madera para poder insertarnos en ese mercado”, argumentó Milán Domínguez.
Con impacto en la sustitución de importaciones, De Cuba Arte en Maderas ingresó el pasado año más de siete millones de dólares a la economía nacional, en tanto distingue su quehacer la obtención del premio a la Maestría Artesanal
Leanys Morejón Vitón, responsable del control de la calidad, refirió que encontró en esta labor una fuente de creación y se esmera por lograr la perfección de cada pieza, pues reconoce en ello la mejor carta de presentación ante el cliente.
Más de un millón 860 mil euros ha donado el proyecto a la Salud Pública en Cuba, como fruto de su participación en numerosas subastas internacionales, desde su creación en 1995.
La maestría y refinamiento de los envases concebidos por este colectivo pinareño propicia que el mejor tabaco del mundo llegue a más de 100 países en piezas de elevado valor artístico, construidas de cedro, una madera extraída de los bosques de la nación, que obsequia su aroma a los afamados puros cubanos.