Expertos cubanos publicaron recientemente un estudio cuyos resultados muestran cartográficamente las áreas de mayor vulnerabilidad a la COVID-19 en La Habana, territorio que muestra la mayor complejidad en el enfrentamiento a esta pandemia.
Con el título de Distribución de la población vulnerable a la enfermedad COVID-19 en La Habana, Cuba, el artículo aparece en el más recientemente número de la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología y constituyen una herramienta eficaz para asistir a las autoridades en la toma de decisiones.
La investigación señala entre las zonas de vulnerabilidad muy alta las áreas de salud de los municipios Centro Habana, La Habana Vieja, Cerro, Regla y Diez de Octubre, Plaza de la Revolución, Regla, norte de Marianao, Boyeros y San Miguel del Padrón, y extremo occidental de Guanabacoa.
Para arribar a estas conclusiones el estudio combina estadísticas y mapas sobre el grado de vulnerabilidad por enfermedades crónicas de mayor riesgo en el grupo de población de 60 años y más, con los factores que favorecen la transmisión del virus SARS CoV-2.
Los investigadores tuvieron en cuenta además factores como el uso residencial, comercial e institucional, con valores elevados de densidad poblacional y de hacinamiento; así como también la distribución de la población mayor de 60 años y de los casos positivos de COVID-19 en los meses de marzo a junio.
De acuerdo con los expertos, la mayor cantidad de población vulnerable se concentra principalmente en los municipios que ocupan el núcleo central y más compactado urbanísticamente de la ciudad como ya fuera comentado, es decir, en aquellos espacios de más antigua asimilación socioeconómica, donde se concentra las mayores densidades poblacionales, hacinamiento, áreas comerciales y de servicios.
Ante el incremento sostenido del número de casos confirmados y sospechosos de COVID-19, la capital cubana volvió esta semana a la etapa de transmisión autóctona limitada con la consecuente limitación de la movilidad y el cierre de zonas de alto riesgo.
La Habana tiene ocho eventos de transmisión local en los que ya se aplican medidas de cuarentena para evitar su propagación.