El proyecto solidario Puentes de Amor defiende hoy el acercamiento entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos y el fin del cerco económico contra la isla frente a las campañas para frenar sus iniciativas.
Así lo ratificó en entrevista exclusiva con Prensa Latina el activista y líder de la organización, Carlos Lazo, promotor además de caravanas y donaciones de alimentos, medicinas e insumos para aliviar el impacto de las políticas hostiles de la administración norteña.
Después de viralizar el amor a su país natal en un video con sus alumnos de la ciudad estadounidense de Seatle, el profesor cubano americano decidió emprender un camino solidario que no ha detenido pese a amenazas.
Más de dos años después, Puentes de Amor se confirma como una iniciativa dispuesta a luchar por un mundo mejor y la unión entre los pueblos, dijo.
Tras la llegada el sábado último de más de siete toneladas de leche en polvo en un envío coordinado, además, por los grupos Code Pink y The People´s Forum, Lazo insistió en mantener estas iniciativas que «le hacen un hueco al bloqueo» contra Cuba.
El arribo de insumos básicos se suma a otros planes para este año como las ya habituales convocatorias a caravanas y movilizaciones en territorio norteamericano y otros países para exigir el cese del cerco hostil.
«Tenemos otros planes próximos, pero son preguntas que no podemos responder a totalidad porque reconocemos también que alertarían a los «odiadores» para tratar de ponernos traspiés», comentó.
«Ojalá que todo fuera fácil, pero sí hay que asumir riesgos», reconoció Lazo.
En su trabajo más reciente, Puentes de Amor apostó por crear un frente común con otras organizaciones solidarias como Code Pink, The People´s Forum o National Network on Cuba.
«Tenemos otras iniciativas que daremos a conocer en su momento de donaciones. Se está fraguando una idea que tiene que ver con niños y va a ser muy bonito», adelantó.
El 2022 está lleno de proyectos en diferentes lugares del mundo que tratan de llevar la luz de la solidaridad, aseguró.
Entre las principales conquistas de la organización, sobresale el interés de los norteamericanos para viajar al país caribeño a constatar su realidad, consideró.
«En el caso nuestro, no hemos hecho más viajes con los muchachos por la pandemia, pero nada más que se mejore la situación probablemente estaremos viniendo. Ellos están esperándolo», aseveró.
Al mismo tiempo, la confirmación de que existe una emigración patriótica que desea mejores relaciones con La Habana también devolvió la esperanza a muchos, insistió.
«En medio de una pandemia hay gente digna, no solamente cubana ni norteamericana: la mayoría del planeta quiere que se levanten las sanciones, y que el pueblo sepa eso le da esperanzas», subrayó.