Hace algún tiempo, un grupo de jóvenes músicos de Pinar del Río decidió emprender viaje a la capital. El camino no sería fácil, implicaba sacrificios, voluntad, constancia, unión… Así llegaba Toques del Río a establecerse en La Habana, y lo que han logrado hasta hoy es muestra de que el afán de luchar por los sueños, sin temor, al final trae su recompensa.
Para Zeney Alonso, director de la banda, el proceso de tránsito a La Habana fue de mucho aprendizaje, de transformaciones estéticas y sobre todo de sacrificio. Sin embargo, les queda mucho de Pinar: el corazón, los amigos, la añoranza.
“Establecerse en La Habana fue bien duro, hicimos el álbum Pa’ que te sosiegues en medio de ese tránsito. La dirección musical estuvo a cargo de Luis Alberto Barbería, alguien a quien siempre admiramos muchísimo.
“Había que dormir donde se pudiera, comer lo que se pudiera. Fue un disco que prácticamente tuvimos que asumir nosotros, pero nos ha llenado de satisfacción. Ha sido como nuestro pasaporte.
“Los escenarios en la capital hemos tenido que fabricarlos. En los inicios tuvimos que suspender conciertos porque casi nadie conocía el grupo, pero poco a poco se fueron llenando a punto de que muchos lugares se cerraban por capacidad. Eso lo hemos conseguido porque siempre tratamos de aprender de todas las experiencias, que lo malo sirva para hacernos más fuertes. La familiaridad, la constancia, el trabajo es lo que nos identifica.
Hemos tenido la oportunidad de hacer amigos, músicos con los que intercambiamos puntos de vista y nos dan sus criterios. Todo eso nos hace aprender y crecer”.
Durante esta etapa de confinamiento, cuenta Zeney que para ellos ha sido frustrante no estar en los escenarios contagiando al público con esa energía que desprenden en sus presentaciones, pero igualmente ha servido el confinamiento para apoyarse en las redes sociales y que el público esté al tanto de las novedades.
“También ha sido un tiempo para disfrutar de la familia y para fortalecer el proceso de creación que a veces, por la premura de tanto trabajo, va un poco lento”.
Precisamente ha sido en este periodo en el que quizás Toques del Río haya vivido una de las mejores experiencias de su carrera musical, pues el pasado ocho de agosto Cuba era representada por primera vez en el Cosquín Rock, uno de los festivales más importantes de música hispana y que se celebra desde el año 2001 en Argentina. Ellos fueron la revelación.
“Imagínate, es el festival online hispanoamericano más grande del mundo. Para nosotros fue una responsabilidad muy fuerte representar a Cuba. El Patria Grande fue primordial para esto, el puente. Allí se presentaron varias agrupaciones y fue Toques del Río la elegida.
“Las críticas han sido muy positivas, tuvimos una audiencia de 170 000 personas que vieron el show en vivo. Eran tres escenarios funcionando al mismo tiempo. Estar en el principal era otra responsabilidad.
“Compartir con bandas de alto calibre fue una enseñanza y un disfrute. Cosquín rock nos ha dado incluso una repercusión internacional muy grande en la prensa escrita de muchos países como Colombia, Chile, México, Argentina, Brasil; y un acercamiento a artistas de renombre con quienes próximamente haremos colaboraciones.
“Es una plataforma que nos impulsó. Hemos hecho radio, televisión, programas online, ha sido en una etapa de crisis, pero al mismo tiempo una avalancha de cosas lindas.
“Estamos trabajando en el lanzamiento de un DVD de ese concierto bajo el sello de la Egrem y en coordinación con la AHS, el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música. Ese show contó con el trabajo de proyectos muy profesionales como Guajiro Film, Ok eventos y P.M.M para que todo saliera de una forma tan espectacular y que mostrara al mundo no solo al grupo sino a Cuba a La Habana. Todavía se sigue hablando de la revelación del Cosquín Rock”.
CAMBIOS, PROYECTOS
Los que siguen de cerca el quehacer de Toques del Río conocieron que uno de sus cantantes decidió seguir una carrera en solitario. Al respecto, apunta Zeney:
“El PiQ hace tiempo que tiene inquietudes de hacer su carrera como solista, ya habíamos hablado de eso y nos alegra que siga adelante. Nos queda apoyarlo en todo, pues tiene mucho talento.
“Ahora mismo estamos en medio de un cambio, mantenemos la línea con El Bamba y dos cantantes nuevos. Eso va a fortalecer mucha a la banda y a los temas nuevos. Son cantantes muy buenos y se están engranando muy bien con el resto de los músicos. Será el mismo show energético, sé que el público lo va a disfrutar. Es una inyección renovadora, se va a sentir y la gente lo va a aceptar”.
Aunque actualmente el grupo no está en su totalidad integrado por pinareños, este joven director asegura que el corazón es pinareño, pero más que eso es cubano. “Somos de cualquier provincia, pero sobre todo de Cuba: eso es lo más importante y es lo que tratamos de defender”.
Toques del Río está inmerso en su segundo disco que contará con la producción musical de Alain Pérez. También trabajan en un DVD que quedó pendiente a causa de la COVID-19 y en el making of, con Joseph Ross, del videoclip Mambo #0.
¿Añoranza por el terruño?
“Mucha. Pinar fue una escuela, una preparación para que ahora estemos aquí y hayamos logrado tanto. El público pinareño es bien crítico y conocedor y eso nos enseñó a determinar qué pudiera gustar y qué no. Siempre ha sido un medidor. Gracias a Pinar y a sus músicos”.