A Julio León Pita lo conocí durante un juego de béisbol en el ‟Capitán San Luis” en Pinar del Río, en la presente edición de la Serie Nacional, donde compartimos pues en el presente es entrenador de nuestra Academia Provincial y en esa ocasión me habló, con cierta nostalgia, de figuras consagradas como el lanzador Emilio Salgado, el torpedero Roilán Hernández o los también serpentineros Mario Negrete y Jesús Guerra.
Pocos minutos después de iniciada esa conversación, me dijo que tenía 40 años de experiencia como entrenador en distintas categorías de la pelota y así me percaté que estaba ante un erudito del béisbol. Luego prendí la grabadora y comencé la entrevista.
En algún momento de vida, me imagino, que fue atleta.
‟Yo era jardinero central y primer bate en la categoría juvenil hasta que comencé con dolores musculares y a los 19 años me inicié como entrenador deportivo. Un buen día me dieron la opción de ser licenciado en Cultura Física y me fui en ese tren. Mi primer trabajo fue en la ESPA provincial, pero por ser tan joven me mandaron para la Eide Ormani Arenado. Cuando llegué a ese centro, estaban un grupo de entrenadores destacados como Cortina, Román Suárez y Julio Romero”.
¿Cuánto tiempo estuvo en la Eide?
‟Estuve durante 33 cursos, desde 1979 hasta 2012 como entrenador de pitcheo. Te diré algunos nombres destacados de mis alumnos en ese centro de alto rendimiento, como Pedro Luis Lazo, José Ariel Contreras, Faustino Corrales, Omar Ajete, Abel Madera y otros lanzadores actuales como Raidel Martínez y Liván Moinelo. Si sigo con los nombres tenemos que dedicar la entrevista a eso nada más”.
¿Después de poseer tanta experiencia, cómo debe ser, desde su perspectiva, un entrenador de pitcheo en las categorías menores?
‟Ante todo, tener mucha paciencia y dedicación al trabajo y saber cómo llegarle a cada uno de los alumnos. En ese sentido tienes que estudiar bien el carácter de cada pelotero y, muy importante, no puedes menospreciar a ningún atleta.
‟Tuve un caso de un muchacho que yo sabía que no estaba listo para lanzar, pero él quería y en un tope lo puse y le dieron 14 hits seguidos y cuando llegó al lado mío, luego de sacarlo del box, se desmayó. Al año siguiente fue el mejor lanzador de la categoría y hoy es un gran entrenador.
‟En las categorías inferiores no te puedes apurar. Mira a Lazo: le dieron baja de la Eide y no lo desecharon, sino que lo llevaron para un área deportiva y empezó a ganar en velocidad hasta que llegó a ser uno de los mejores lanzadores de nuestro país”.
Hábleme de sus principales éxitos como entrenador.
‟Tengo el récord de haber alcanzado siete medallas consecutivas en escolares y juveniles, algunas como mánager y otras como entrenador de pitcheo. Destacar que poseo cuatro títulos nacionales en estas categorías, en uno de esos como director del equipo.
‟Claro hay que recalcar algo, a la hora de confeccionar el equipo Cuba aquello era complicado para mí, porque ibas para la preselección y cuando llegabas ya había un entrenador de pitcheo, procedente de la Serie Nacional, cuyo equipo había sido eliminado de ese torneo, el hombre era vitalicio para los equipos nacionales juveniles y escolares”.
¿Qué diferencia ve entre el béisbol actual en las categorías inferiores y aquel de las décadas finales del siglo XX?
‟Había mucha entrega. A veces había un tope y dividíamos en dos conjuntos la matrícula y el equipo que perdía se quedaba sin merienda, si a ese que salía derrotado le dabas algo de comer te decía que no, porque había mucha vergüenza deportiva en esos años ’80 y ’90.
‟Recuerdo un campeonato nacional en Sancti Spíritus, en el cual estábamos invictos y jugábamos con Villa Clara que tampoco había perdido. En el tercer inning los villareños nos ganaban como por 10 carreras y todo el público se fue del estadio.
‟Sin embargo, Tomás Valido pegó jonrón, Ramiro Chamizo también dio uno, luego Reinier ‘La pulga’, la botó y Pedro Pablo Fraga igual la sacó, al final ganamos 16 a 15 y cuando llegamos al albergue empezaron a preguntarnos por qué marcador perdimos hasta que le dije a uno que habíamos ganado y no lo creían. Era mucha la competitividad de los alumnos en el terreno. Hoy tienen muchas condiciones físicas pero hay desmotivación y si te digo que lo tuyo es ser lanzador no busques nada en tercera ni en los jardines.
‟En la actualidad, que estoy como comisario técnico en la Academia Provincial, me percato que cuando le das el uniforme se quedan como realizados y no, ahí es cuando empieza su carrera deportiva de verdad, ahí es cuando tiene que escalar el atleta”.
¿Desde su nuevo rol como entrenador de pitcheo de la Academia Provincial, cuáles son los jóvenes a los que más futuro le ve en Pinar?
‟Uno de ellos es Luis Alberto Silva, quien tira 93 millas y con falta de peso y realmente no sé por qué no acaba de explotar en nuestra pelota; otro Frank Abel Álvarez, con mucho futuro. En unos tres años, Pinar deberá ser el mejor equipo de Cuba, sí pero para eso los muchachos nuevos tienen que hacer fuerza por ganarse la titularidad”.
¿ Y su paso por Italia como entrenador?
‟Estuve siete temporadas en la Serie A1, del 2000 al 2007, como entrenador de pitcheo cuando Juan Castro García era el director del equipo Módena. Recuerdo que había muchas figuras de Cuba como entrenadores en Italia como Pedro Medina, Cortina, entre otros, y junto a Juanito en Módena llegamos a discutir el campeonato del béisbol profesional de ese país. Imagina a nuestro equipo le decían el ‟escuadrón de la muerte”, por los rendimientos y la forma de jugar a la pelota”.
Pero ustedes no siguen la actuación de Pinar del Río en la 60 Serie Nacional de Béisbol…? Le zumba el meregeten…!