Si alguna vez has tenido un bebé en brazos y lo has acercado a un espejo, te habrá hecho mucha gracia comprobar que no reconoce su propio reflejo porque su concepto de sí mismo está un poco distorsionado. Con el paso del tiempo todos maduramos y comenzamos a reconocernos en las superficies reflectantes, donde nos escudriñamos para ver si estamos guapos o bien peinados. Pero, además de nosotros, ¿hay otros animales que sean capaces de reconocerse a sí mismos?
Según informa Live Science, los científicos han probado el reconocimiento de espejos en una amplia gama de especies, comenzando con una investigación sobre chimpancés que se publicó en 1970. Se ha estudiado con animales que van desde las hormigas a las mantarrayas y loros grises africanos, en busca de autoconciencia, cuando se les presenta un espejo. Un pequeño puñado de ellos se da cuenta de que se están mirando a sí mismos, aunque muchos no lo hacen. Varios han mostrado comportamientos no concluyentes.
Estos resultados mixtos han llevado a los investigadores a debatir la utilidad de la prueba y cómo ayuda a los científicos a comprender la cognición animal. Muchos parecen no pasar, según los expertos, tras haber realizado pruebas de autoconciencia en monos capuchinos que fracasaron.
¿Qué animales han pasado la prueba?
En los experimentos con chimpancés de 1970, cuatro chimpancés fueron anestesiados y marcados con tinte rojo en la cara. Cuando despertaron, examinaron las áreas que habían sido marcadas en el espejo, indicando que entendían que se estaban viendo a sí mismos. Otros grandes simios también han pasado la prueba. Los orangutanes se reconocieron a sí mismos (e incluso identificaron marcas en sus cuerpos) en un estudio de 1973.
Los orangutanes se reconocieron a sí mismos (e incluso identificaron marcas en sus cuerpos) en un estudio de 1973
En un estudio de 1994 se observó a los bonobos inspeccionando áreas de sus cuerpos que de otro modo no podrían ver usando un espejo. Los resultados para los gorilas han sido menos concluyentes. Los monos suelen ver sus reflejos como los de otro animal, aunque una serie de estudios controvertidos demostraron que algunas especies pueden identificarse después de extensos regímenes de entrenamiento.
Esto también ha ocurrido con otros animales, lo que arroja dudas sobre las implicaciones de esos estudios. Según psicólogos cognitivos como Ellen O’Donogue, que ha estudiado el aprendizaje en palomas, las conductas aprendidas no son una prueba fiable de la autoconciencia. El único otro mamífero terrestre que pasó la prueba de manera convincente fue un elefante asiático en el Zoológico del Bronx, aunque los estudios sobre delfines sugieren que ellos también pueden discernir sus propios reflejos. Un estudio de 1995 que utilizó vídeos en lugar de espejos y un estudio de 2001 que utilizó espejos indicaron que los delfines utilizan sus imágenes para examinar las marcas hechas en sus cuerpos.
Los estudios sobre delfines sugieren que ellos también pueden discernir sus propios reflejos
En 2008, investigadores que estudiaban las urracas euroasiáticas encontraron la primera evidencia de que los no mamíferos eran capaces de autorreconocimiento en espejo. Las palomas también pasaron la prueba, pero sólo después de un riguroso período de acondicionamiento. Las pruebas con animales de orden inferior han resultado particularmente controvertidas.
Un estudio de 2015 sugirió que las hormigas podrían poseer cierta conciencia de sí mismas porque intentaban quitarse la pintura azul de la cabeza cuando miraban sus reflejos. Dos estudios han sugerido que los peces pueden reconocerse a sí mismos. Uno, de 2016, descubrió que las mantarrayas también parecían examinarse a sí mismas y hacer burbujas cuando se las mostraba un espejo.
Tuve una gallina que se miraba en un espejo roto en el patio, daba mucha gracia, pues se miraba de un lado a otro, y cuando se limpiaba las alas, levantaba la vista frecuentemente para mirarse en el espejo. Recuerdo que al principio trataba de enfrentarse a su reflejo, pero solo unos pocos días. Realmente yo me pregunte si sabía que era ella, porque su modo de actuar es lo que daba a entender.