La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC por sus siglas en inglés) define en su sitio oficial en internet a la vulnerabilidad como: “…la capacidad disminuida… para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana, y para recuperarse de los mismos. Es un concepto relativo y dinámico. La vulnerabilidad casi siempre se asocia con la pobreza …”
Proteger económicamente a los núcleos familiares que carecen de ingresos y están imposibilitados de generarlos fue una de las medidas que antecedió a la Tarea Ordenamiento, para ello se empleó el diagnóstico realizado por los trabajadores sociales, se crearon puestos de mando con representantes de varias entidades y organismos en las comunidades para que todas aquellas personas que tuviesen necesidad de asistencia monetaria la solicitasen.
CARA A CARA
En la provincia fueron habilitados 147 puntos para la recepción de estos casos más las 11 direcciones municipales de Trabajo, declaró Jorge Luis Salas Cruz, coordinador de programas para la economía en el Gobierno, en entrevista concedida a Guerrillero en el mes de enero.
Con estadísticas del cierre de febrero se contabilizaban 5 521 concurrentes y aprobaron 2 124 prestaciones monetarias. Según establece la ley, no reciben la misma quienes pueden insertarse a la vida laboral o tienen familiares obligados en condiciones de propiciarle el cuidado y manutención.
Leiser Cabeza García, subdirector de Prevención, Trabajo y Asistencia Social en la provincia, dio a conocer también que, de los 320 trabajadores sociales aprobados en plantilla solo cuentan con 300, cada una de ellos debe atender 600 familias y aunque cubren con un incremento de la cifra donde hay vacantes, eso significa que hay 12 000 núcleos en el territorio que representan una “sobrecarga” para el cumplimiento de sus funciones.
Reconoce que no todos cuentan con la misma preparación ni capacidad, aunque a juicio de Yanet Cruz Echevarría, fundadora de este programa, lo que no les puede faltar es el humanismo y la solidaridad. Ella labora en el consejo popular Carlos Manuel de Céspedes de Pinar del Río y tiene a su cargo 625 familias.
Son muchas las anécdotas que puede narrar sobre los intercambios con las personas en el puesto de mando para recibir solicitudes. Considera que es primordial entender que el concepto expresado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez al decir que nadie quedaría desamparado no es una alusión directa al pago de pensiones.
Apunta que los círculos infantiles, seminternados, casas de abuelos, sistemas de atención a la familia (SAF) constituyen alternativas para ayudar a los que pueden incorporarse al trabajo y no lo hacen por el cuidado de otros; que es importante dialogar con quienes acuden y mostrarles las opciones disponibles, siempre sobre la base de que son ellos quienes deben propiciarse los recursos del sustento. Hay algunos que hacen resistencia al cambio y no poseen ninguna limitante para realizar su aporte a la sociedad, solo que como nunca han trabajado, les cuesta entender la necesidad de hacerlo.
DE UN DÍA PARA OTRO
El análisis de cada caso es diferente, señala, y al respecto refiere que una familia puede acostarse sin problemas y despertar sin condiciones para enfrentar determinada situación creada, y que ahí está el rol del Estado para respaldarlos.
Así lo atestiguan Ezequiel y Odalys, ambos antiguamente trabajadores de Servicios Comunales. Él devenga hace 11 años su jubilación por la labor desempeñada, mientras que ella perdió el vínculo laboral para asumir el cuidado de la madre y un hermano enfermo, por ende, el derecho a su retiro.
Volvió a tocarlos la adversidad, esta vez su único nieto fue diagnosticado con un linfoma Hodgkin, la madre, hija de ellos y carente de hermanos, proveía los ingresos mediante el trabajo no estatal; la situación epidemiológica limitó su actividad, el expendio de alimentos, además de requerir todo el tiempo para la atención de su vástago, así cuatro personas quedaron solo con el respaldo de 1 578 pesos.
Con este escenario resultaba imprescindible que contaran con ayuda económica, la cual fue aprobada y la recibirán por el tiempo necesario pues el niño muestra una evolución favorable; además, el padre, familiar obligado, labora en el sector del turismo actualmente muy deprimido, pero forma parte de la red de apoyo y cuando la situación epidemiológica lo permita su contribución, más la reinserción de la madre tras la completa recuperación lo que facilitará la solvencia.
VIÑALES
Asegura Yosbanky Gómez Torres, director municipal de Trabajo y Asistencia Social en Viñales, que ellos crearon 25 puestos de mando en el territorio para atender a quienes se consideraban vulnerables.
Previamente habían diagnosticado que existían más de 80 personas con tal condición. Según Raúl Morales Carrillo, segundo jefe de unidad, comenzaron antes de la Tarea Ordenamiento a proteger por las diversas vías disponibles esos núcleos; luego recibieron 397 solicitudes, de las cuales aprobaron inicialmente 118, tras el análisis minucioso de cada caso quedaron con ayuda económica 35, de ellos 19 son madres con más de dos hijos.
Aclara que es un proceso en marcha y que, dadas las peculiaridades del municipio donde muchos tenían como fuente de empleo el trabajo no estatal, algunos podrían requerir apoyo; de hecho, ya incorporaron varios que no afloraron en un primer momento.
En Viñales existían 555 plazas vacantes las cuales ya fueron cubiertas, también ofrecen asesoramiento para cuando hay posibilidades y circunstancias realicen un cambio de actividad los que laboraban por cuenta propia, por este concepto abrieron casas para cuidar infantes e incrementaron el número de manicuras.
Yamiley Moreno Borrego, subdirectora de empleo, explicó que carecen de plazas en el sector estatal para ofertar, porque las existentes están en centros presupuestados y permanecen congeladas; acota que de más de 4 000 trabajadores no estatales actualmente no han pedido la baja solo 2 800, pero gran parte de estos se encuentran de licencia, no ejercen ni demandan fuerza laboral.
La agricultura constituye una alternativa hacia la que se han volcado muchos ya sea en áreas propias en busca del alimento para la familia o vinculados a distintas estructuras productivas.
Sobre el rol de los trabajadores sociales, Morales señaló que deben ser proactivos y promover con su accionar la reformación de aquellas familias con problemas, a lo que Gómez añadió que no es solo diagnosticar, sino acompañar hasta que haya solución.
MÁS QUE NÚMEROS
El análisis de los casos vulnerables no ha de ser una simple operación aritmética sobre ingresos e integrantes, el concepto antes mencionado apunta: “…también son vulnerables las personas que viven en aislamiento, inseguridad e indefensión ante riesgos, traumas o presiones”.
A lo que podemos añadir que la Family Health International (FHI 360), organización sin fines de lucro que tiene como misión “mejorar vidas de manera duradera mediante el avance de soluciones integradas impulsadas localmente para el desarrollo humano” considera que también son vulnerables los menores, mujeres embarazadas o en determinados entornos, como el rural; los reclusos, los discapacitados mentalmente y los analfabetos o de formación académica limitada.
Es preciso un enfoque integral, con sensibilidad, porque nuestras familias no son perfectas y alguien que dependa para su sustento de un maltratador o de un negligente, por solo poner dos ejemplos, estaría desamparado. Según Morales, en tales casos correspondería actuar a la Fiscalía, pero ¿se logrará proteger a todos? ¿Siempre detectarán estos problemas los trabajadores sociales?
En las comunidades urge el accionar mancomunado entre las distintas organizaciones de masas y los delegados, para materializar el propósito de que nadie quede desamparado. No se trata de sustentar a holgazanes, pero sí de analizar a profundidad la situación de cada individuo y socorrer a quienes lo necesiten.