El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador informó el pasado fin de semana que en el país fueron detectados cinco casos de la nueva variante del coronavirus, conocida como «C.37», que ha sido motivo de preocupación.
Los casos fueron detectados por el Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (IMUSFQ) en las provincias de El Oro, fronteriza con Perú, y Pichincha, en el centro norte del país.
Desde finales de diciembre
De acuerdo al comunicado del MSP, la nueva variante C.37 «desciende de un linaje llamado B.1.1.1 que circula por todo el mundo desde inicios de la pandemia».
Antes de que el MSP informara sobre los casos presentes en Ecuador, un grupo de científicos peruanos publicó un artículo en el portal Virological.org sobre el hallazgo de la nueva variante, que también han llamado «andina», por su predominancia en esta área del mundo.
La C.37 se observó «en 50 de 123 (40,6 %) genomas reportados en Lima y Callao entre enero y marzo», precisó Pablo Tsukayama, uno de los autores del estudio, en su cuenta en Twitter.
Esta nueva variante fue reportada en Perú a finales de diciembre y el estudio indica que ya está presente en otros territorios. «C.37 parece estar expandiéndose en Chile desde enero y también se ha reportado en Ecuador, Argentina, Brasil, Alemania, España, EE.UU. y el Reino Unido», dice el documento.
Tsukayama detalla que en abril ya se reportan 160 casos en Chile y 133 en EE.UU.
Sobre el origen
«¿Será que una variante local (C.37) se genera en Lima, se expande y luego se transmite a otras regiones? No los sabemos aún», menciona Tsukayama, quien recalcó que con los datos disponibles todavía no es posible determinar si se originó en Perú o en Chile.
«Ambos tienen epidemias similares en 2021 y comparten muchos vuelos diarios. Otra posibilidad es que se haya introducido a Chile y Perú desde otro país de la región que aún no la detecta», explicó el investigador.
Mutaciones parecidas a «variantes de preocupación»
De acuerdo al informe, la nueva variante tiene mutaciones en la proteína «spike» del coronavirus, que facilita la entrada del SARS-CoV-2 en las células, parecidas a las de B.1.1.7 (identificada en Reino Unido), B.1.351 (reportada en Sudáfrica) y P.1 (identificada en Manaos), que han generado preocupación.
Al respecto, Tsukayama añade que la nueva variante «presenta mutaciones que podrían ayudarle a evadir la neutralización por anticuerpos».
Aunque hacen esta comparación, el investigador indica que al momento desconocen si C.37 es más «transmisible» o «virulenta» que otras variantes, si las vacunas serán eficaces ante ella o si es «responsable del aumento de casos y muertes en la segunda ola» de la pandemia.
«Necesitamos colectar más datos y diseñar estudios que nos permitan responder esas preguntas. Esto va requerir tiempo, fondos y nuevas colaboraciones locales e internacionales», mencionó el investigador, quien recalcó que la información que han brindado hasta ahora es preliminar y podría cambiar en las próximas semanas.