Ignaz Philipp Semmelweis (1818-1865) fue un físico húngaro pionero en procedimientos antisépticos que revolucionaron la medicina de su tiempo y han salvado la vida a millones de personas en todo el mundo. Su principal aportación fue el descubrimiento de que lavarse las manos en soluciones de cal clorada en el parto reducía la mortalidad a menos de un uno por ciento (lo que significó una reducción de casi un 90 por ciento). Algo tan básico y aceptado universalmente en la actualidad como es la higiene al dar a luz, no lo era tanto en su época. El consenso científico y las opiniones médicas del momento chocaban con los descubrimientos de Semmelweis, por lo que sus publicaciones fueron ampliamente criticadas, provocando el enfado de una buena parte de la comunidad médica. En buena medida, esto se debió a que Semmelweis no fue capaz de desarrollar una explicación científica aceptable para su descubrimiento. Sin embargo, su teoría ganó una amplia aceptación después de su muerte, cuando Louis Pasteur confirmó la Teoría microbiana de la enfermedad y Joseph Lister puso en práctica con gran éxito los métodos de higiene elaborados por Semmelweis.