Ya estamos en combate
por defender la idea de todos los que han muerto
para arrojar a los malos del histórico templo
por el heroico gesto de Maceo
por la dulce memoria de Martí.
El 14 de diciembre se celebra en Cuba el Día del Trabajador de la Cultura, en homenaje al natalicio de Raúl Gómez García, el joven revolucionario que, enardecido por los sucesos que estaban por ocurrir, inmortalizó en versos sus ideales para la posteridad.
Así surgió, el 26 de julio de 1953, poco antes de partir al asalto de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, su histórico poema Ya estamos en combate, como proclama de lo que estaba por venir. Fue entonces, cuando en la noche, la Granjita Siboney guardó por siempre el eco de sus palabras, al leer, emocionado, sus versos aún sin nombre.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano.
Nació en la barriada habanera de Santos Suárez, municipio de Diez de Octubre. Desde bien temprano colaboró con publicaciones estudiantiles y emisoras radiales, así como en actos cívicos, a fin de divulgar las ideas libertadoras transmitidas por su familia, descendiente de mambises.
Sentía una inmensa pasión por la poesía y la historia, con una vocación innata de comunicador, perfeccionada con los estudios y la práctica temprana.
En el Instituto de Segunda Enseñanza en la Villa de Mayabeque se destaca por su facilidad para escribir, así colabora con el periódico El Estudiantil, en el cual denuncia los problemas escolares, por lo que es expulsado del plantel.
No obstante, continúa los estudios en otro centro y comienza la carrera de Derecho durante dos años, hasta que empieza de maestro en el Colegio Baldor y deja la Universidad por su situación económica.
Raúl se vincula a la tendencia más radical de la juventud ortodoxa. Al enterarse del golpe de estado de 1952, indignado, escribe el manifiesto: Revolución sin Juventud, en el que denuncia a los usurpadores del poder.
Al no conseguir que ningún periódico publicara el escrito, ni siquiera una parte, porque llamaba al combate contra Batista y su camarilla de seguidores, lo imprime él mismo en un mimeógrafo que llevó a su casa, y el periódico sale con el nombre de Son los mismos. En la edición trabajaron Abel Santamaría, Melba Hernández y Jesús Montané, entre otros, con una tirada entre 300 y 500 ejemplares.
La libertad anida en los pechos de los que viven hombres
y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la Generación del Centenario le caben los honores
de construir la patria que soñara el maestro inmortal.
Se vincula con Fidel y Raúl, y al Movimiento 26 de Julio. Los meses de junio y julio de 1953 fueron de un intenso ajetreo. El 24 de julio de ese propio año, antes de viajar para Santiago de Cuba, al salir de su casa le dice a su madre que no regresaría a dormir.
En la Granjita Siboney, en la madrugada del 26 de julio, poco antes de partir hacia el asalto al futuro, Fidel lee el manifiesto que Raúl Gómez García había redactado por instrucciones suyas. En él está recogido lo esencial del pensamiento de una juventud dispuesta a cambiar la historia de una Patria ultrajada y humillada. El ideario martiano es la base de la proclama, por lo que está presente en sus páginas una alusión al centenario de José Martí.
Al finalizar, Raúl recita emocionado unas estrofas de su inmortal poema.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
serán más culpa y fango para el fiero tirano.
Cuando se ama a la Patria como un hermoso símbolo
Si no se tiene armas, se pelea con las manos.
Raúl participó en la toma del hospital civil Saturnino Lora. Al ser herido se dirige a un empleado que se encontraba cerca, le pidió una pluma y papel, allí escribió una breve frase para su madre: «Caí preso, tu hijo».
Aunque fue herido en el asalto, mientras estaba apresado es torturado y más tarde asesinado, aun así, su cadáver fue presentado como caído en combate.
Sus últimas palabras a su madre lo demuestran, y son una prueba de los crímenes que la tiranía perpetró contra los sobrevivientes del ataque al Moncada.
Este joven, que ofrendó la vida a su Patria sin miramientos ni reclamos, es símbolo de lo mejor y más bravo de su época, es continuador del legado de lucha heredado de todos los hombres y mujeres que alzaron sus voces y brazos para expulsar al extranjero opresor de esta tierra.
Por eso, no es casual que Raúl Gómez García sea conocido como el Poeta de la Generación del Centenario, y que la fecha de su nacimiento fuera escogida para celebrar el Día del Trabajador de la Cultura en nuestro país.
Por nuestro honor de hombres, ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del tirano
luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la Patria
Pongamos en lo alto del Turquino la Estrella Solitaria.