Llega septiembre y, en su primer día, se efectuó en Pinar del Río el acto de inicio del segundo semestre de preparación para la defensa del año 2020, con la presencia del general de brigada Pedro Díaz Jiménez, jefe de la Región Militar.
En el encuentro se pasó balance a las tareas cumplidas de enero a la fecha y se proyectaron los lineamientos de trabajo para la continuidad.
Hasta el momento, destacan el cumplimiento del cronograma de la brigada de infantería de la Unidad Militar 4600 y la calidad de los cursos de la Orden 2 del ministro de las FAR, impartidos en los meses de mayo y junio.
Otras acciones se concentraron en el trabajo de cara al enfrentamiento a la COVID-19, a lo que se incorporaron combatientes de tropas especiales para el control de indisciplinas sociales de la población y el cumplimiento de las medidas sanitarias.
En el periodo se realizaron clases demostrativas, concentrados metodológicos de la Escuela de Preparación para la Defensa, ejercicios tácticos, prácticas de tiro defensivo y ofensivo, cambios de mandos en los batallones de infantería y tropas especiales, mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo del personal, por solo citar algunas.
En el segundo semestre, las prioridades recaen en acciones que continúen consolidando la disposición combativa, para lo cual se concentran esfuerzos en elevar la calidad de la preparación que se imparte a los muchachos incorporados al servicio militar, perfeccionar la base material de estudio, prestar especial atención a la capacitación de jefes y oficiales y consolidar la preparación del tiro y otras maniobras.
Dirigir el trabajo político e ideológico de todo el personal, elevar las condiciones de vida y trabajo y la exigencia en el cuidado, mantenimiento y control de los medios materiales que eviten pérdidas y extravíos, son otras de las prioridades permanentes de las unidades militares en el territorio.
Oficiales destacados en el cumplimiento de las tareas asignadas fueron condecorados con las distinciones Servicio Distinguido y Destacado en la Preparación para la Defensa. En ese caso está la joven primer teniente Iriana Blanco Alonso, de 26 años, casada y madre de una niña de 20 meses, quien orgullosa declaró a Guerrillero: “Soy profesora de trabajo político en la Escuela de Preparación para la Defensa y la orden que me otorga las FAR la gané con mucho esfuerzo. Este ha sido mi sueño desde pequeña, siguiendo una tradición familiar, por mi padre que fue militar y toda mi familia que siempre ha estado vinculada a las tareas de la Revolución”
Por su parte, para Luis Enrique Hernández Reinoso la ocasión legitimó su militancia a la UJC. Tiene 19 años y en enero pasado se incorporó al Servicio Militar, como soldado de la unidad 1249. “Este carné me compromete a seguir superándome cada día. Ojalá pueda hacer carrera aquí, sobre todo en el área de comunicaciones. Sueño con ser un alto oficial en el futuro”, refirió.
Nueva temporada de preparación para la defensa, garantía para que más de 11 millones de cubanos podamos vivir en un territorio de paz, libre, soberano, inexpugnable.