Junto al hecho de contar en noviembre con más del 90 por ciento de la población cubana vacunada, la reapertura del turismo internacional a partir del 15 de ese mes será otro alentador paso camino a una nueva normalidad, a la urgente reanimación de una economía muy afectada por la epidemia y el recrudecido bloqueo norteamericano.
Como afirmara anoche en la Mesa Redonda Informativa Juan Carlos García Granda, titular del Ministerio del Turismo (Mintur), en los venideros 60 días será bien intenso el trabajo, pues hay que acondicionar aeropuertos, puertos y marinas, captar fuerza de trabajo incluyendo la preparación del sector no estatal con sus casas de renta, negociar con las aerolíneas y turoperadores y engrasar diversos mecanismos, en especial la seguridad higiénico-sanitaria.
La preparación de Cuba con vistas a recibir a los viajeros internacionales requiere del apoyo de todos los sectores de la economía, pues debemos restablecer la actividad con altos estándares de calidad y satisfacción, y los trabajadores del sector deberán interiorizar la responsabilidad del cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos, expresó.
Sin olvidar que en estos meses de enfrentamiento a la pandemia la industria del ocio se vio seriamente afectada y según la Organización Mundial de Turismo durante los cinco primeros meses del 2021 los destinos mundiales registraron 460 millones menos de visitantes, en Cuba la
principal locomotora de su economía juega un papel dinamizador del resto de las esferas del país.
Por ejemplo, una de ellas es la industria nacional, la cual abastece el 75 por ciento de las ofertas en materias primas e insumos a los centros hoteleros del archipiélago cubano, en tanto con más de 100 mil trabajadores, al decir de García Granda el reinicio de las actividades potenciará también el empleo estatal, además del impulso a los cuentapropistas.
Pero esta reapertura gradual del estratégico sector tendrá un reforzamiento de los protocolos de bioseguridad, tanto en los aeropuertos como en las instalaciones hoteleras y extrahoteleras.
María del Pilar Macías, directora general de Operaciones y Calidad del Mintur, abundó en el tema ante la preocupación de muchas personas de que alguna flexibilización de las medidas anti COVID-19, respecto al arribo masivo de visitantes extranjeros, pudiera afectar los avances en esta batalla, aun cuando para noviembre se prevé que más del 90 por ciento de la población cubana esté vacunada.
Explicó que en aras de lograr la seguridad en toda la cadena de valor turístico, en coordinación con las autoridades de Salud Pública se ha diseñado un programa que incluye la certificación de las instalaciones con su correspondiente visto bueno, de las que ya hay 586 con esa condición, pero en el transcurso de los 60 venideros días volverán a revisarse.
Informó que habrá también un proceso de capacitación dirigido a elevar la percepción de riesgo en los colectivos, de determinar en un centro los puntos críticos y que las medidas epidemiológicas sean allí un traje a la medida, además que se insistirá en la protección individual de cada trabajador, en el uso de los medios con ese fin, y en el distanciamiento físico con vistas a evitar cualquier contagio de la enfermedad.
Reiteró que a los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros estarán centrados en la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura, además de que se realizarán pruebas diagnósticas de manera aleatoria, y se les exigirá el certificado de vacunación o los resultados negativos de algún PCR realizado con 72 horas de anticipación a su viaje a Cuba.
También en la Mesa Redonda Informativa se supo de cómo en todos estos meses de combate a la COVID-19 valiosa ha sido la contribución de los hombres y mujeres de la industria sin chimenea, pues 79 instalaciones hoteleras se convirtieron en centros de aislamiento de pacientes, incluidas las del Campismo Popular, y 21 hoteles se habilitaron como hospitales incluyendo cuatro con carácter de pediátricos.
Según Ivis Fernández Peña, delegada del sector en Matanzas, los trabajadores del turismo asumieron las tareas con alto sentido de responsabilidad, y a su vez, en medio del cierre temporal de las instalaciones, en muchas se ha trabajado por mejorar sus áreas y servicios, por renovar la planta hotelera y extrahotelera con sistemas tecnológicos e innovación más avanzados, con eficiente conectividad y cobertura a través de la Wifi.