Un reconocimiento hizo el Buró Provincial del Partido al pueblo pinareño por el valioso apoyo y participación directa en el cumplimiento del programa de construcción de viviendas en el 2020, a pesar de que fue un año muy difícil, sobre todo por el enfrentamiento a la COVID-19 y a la compleja situación económica internacional, agudizada más aún en Cuba ante el ilegal bloqueo que impone el gobierno de los Estados Unidos sobre la Isla.
Al mismo tiempo, el organismo partidista convocó nuevamente a los pinareños a sumarse en el 2021 a apoyar este programa de gran impacto social para el país, aglutinados a través de sus organizaciones de masa y políticas, tanto en los barrios como en centros laborales y de servicios.
Al cierre del año anterior la provincia contabilizó 2 157 casas concluidas de un plan de 2 119, aunque específicamente los municipios de San Juan y Martínez y Mantua quedaron por debajo de sus planes previstos.
El programa de recuperación de la Vivienda en la provincia ha estado marcado por la inestabilidad de la entrega de recursos, no obstante, se aprecian aún problemas subjetivos que frenan su desarrollo más acelerado, entre ellos, falta de la exigencia de padrinos que no le prestan la atención necesaria a los subsidiados, fallas en el aprovechamiento de la jornada laboral y un mayor protagonismo de las organizaciones de masa y políticas.
El Buró consideró que al Órgano de Gobierno le corresponde elevar más la exigencia para que los gobiernos territoriales y consejos de la administración controlen mejor los recursos que llegan a los puntos de venta y que estos sean distribuidos correctamente.
En cuanto a la calidad en la terminación de las obras, se dijo que es un tema que todavía requiere de una mayor preparación de los inversionistas y su vínculo directo con la base. “Quedan muchas insatisfacciones de nuestro pueblo en ese sentido”, reconoció el Buró.
La atención a los problemas relacionados con la política de cuadros y la selección y preparación de las reservas, fue otro de los asuntos identificados que obstruyen en algunas ocasiones el avance sostenido del programa.
De modo general, hubo consenso en que integralmente el 2020 fue bueno en materia de construcción de viviendas, movimiento que puso a prueba la tenacidad de los pinareños, a pesar de la compleja situación por la cual debimos transitar.