No al ritmo deseado, pero la recuperación de los daños que ocasionara Ian a la infraestructura del sector educacional en La Palma empieza a ser visible. Para actualizarnos al respecto, Guerrillero acudió a la oficina de Yosvany Rodríguez de la Torre, director municipal, quien hizo pase de revista, tanto a lo ocurrido durante el acoso del huracán como de lo que ha sido posible realizar hasta el momento a partir de los recursos constructivos dispuestos para el municipio.
“Como en la mayor parte de la provincia, aquí tuvimos serios daños en los centros, en los internos y en los externos. Así y todo, aún bajo los efectos del fenómeno nos pusimos en función de ir rescatando lo que resultara posible, en particular en aquellas instalaciones que no estaban techadas con asbesto cemento. Gracias a este espíritu de los colectivos, en breve tiempo, y explotando diversas vías, logramos darle continuidad al curso escolar, conscientes de que volver a la normalidad nos llevaría bastante, como es lógico prever”.
De tal modo, que de los 51 centros perjudicados, en la actualidad todos funcionan sobre la base del implemento de una u otra alternativa, ya sea desde locales estatales y viviendas de maestros con mínimas condiciones, hasta el regreso a las aulas habituales luego de una pronta intervención constructiva. En el último caso, resaltar en este espacio la alegría que significó para sus estudiantes y trabajadores la reapertura de la escuela para la enseñanza Especial Tony Alomá Serrano, obra del ingente esfuerzo desplegado por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. A la importante reinauguración asistieron el general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, al frente de la tarea recuperativa en Pinar del Río, y la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella.
SEGUIR UN ORDEN LÓGICO DE PRIORIDADES
Desde el primer día la prioridad estuvo en alistar en el menor lapso posible los seis círculos infantiles de que dispone el territorio, dañados en mayor o menor magnitud. Por esta lucidez a la hora de seguir un orden lógico de primacía, es que ya todos prestan el servicio, imprescindible para la incorporación de las madres y padres a sus respectivos trabajos. Salvo en el Estrellita Rosada, de la cabecera municipal –todavía pendiente de algunas reparaciones–, en el resto los infantes permanecen la jornada completa. En los demás apenas quedan pendiente la pintura de algunos locales y otras acciones leves que no interfieren en su funcionamiento.
En el transcurso de la actual semana e inicios de la próxima deben quedar concluidas las labores que se acometen en la escuela primaria Francisco Cruz Caballero y comenzar con la Fructuoso Rodríguez Pérez, ambas enclavadas en el consejo popular de Santos Cruz, al norte de la demarcación. La segunda lleva un mayor despliegue logístico, ya que sufrió significativos perjuicios en su techo. Tanto para acometer dicha reparación como la del resto de las instalaciones docentes que muestran aún al que transita la huella dejada en sus fueros por el ciclón, se requiere de un elevado monto de materiales de los que por ahora no se dispone aquí.
ESCOLLOS EN EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN
“En el orden interno, el mayor escollo hasta el instante ha estado en las dificultades que estamos afrontando con el tema del transporte, lo mismo con el añejo parque perteneciente a nuestro organismo, que con la asignación de combustible para estos medios. Con ellos habríamos avanzado a un mayor ritmo; te lo puedo asegurar. Habíamos ideado el traslado de recursos endógenos de unos a otros centros con tal de ir poniendo a punto los menos dañados; y en verdad se nos ha hecho difícil debido a esta situación”; nos refiere finalmente el director de Educación en La Palma.
Evidentemente, resulta el anterior solo un acercamiento inicial al tema. Fue tal el ensañamiento del huracán con la infraestructura educacional en La Palma, que deberemos volver a él en varias oportunidades. De la noche a la mañana -aunque querríamos lo contrario-, por estos lares no será posible borrar como de un mágico plumazo la cruel impronta de Ian.