Cerrar el 2022 con un índice de 6.6 de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos es el propósito que se ha impuesto la Dirección Municipal de Salud en La Palma, territorio que hasta estos momentos muestra un desalentador 10.2: nada acorde ni con las metas expresas del país, ni con los resultados que por tradición se logran aquí en este bien apreciado parámetro.
Para tal fin se lleva adelante una estrategia rediseñada para los varios actores que intervienen en el vital proceso, resumido en la segura gestación de la embarazada, y en la salud de la puérpera y de los lactantes menores de un año. Como pilar básico que haría posible el éxito tan esperado por parte de las autoridades locales, se erige el estricto control de todas las gestantes reportadas, con énfasis en ir llevando al Hogar Materno del policlínico “Pedro Borrás Astorga” a aquellas que pudieran presentar riesgos en cualquiera de los períodos determinados.
Para ampliarnos al respecto, y pormenorizar, acudimos a la doctora Mariela Piñeiro Blanco, asesora del Programa de Atención Materno-Infantil en el municipio. Sobre las acciones que ya se ejecutan, refiere: “En primer lugar, tenemos la consulta multidisciplinaria que se desarrolla los miércoles, en la que se valoran las nuevas captaciones, participan obstetras, genetistas, nutricionistas, sicólogos, y el trabajador social. Luego de la misma, queda hecha la respectiva evaluación, en la que se define qué se va a hacer en lo adelante. Los jueves, por su parte, el análisis del grupo se centra en la totalidad de las que restan por dar a luz, y qué hacer en cada caso para llevar a feliz término el embarazo”.
Después de echar un vistazo al resumen de datos, continúa ella con los pormenores que le requerimos desde el principio, en relación con las medidas a aplicarse en estos apenas tres meses y medio que faltan para que cierre el año.
“Por supuesto que en nuestra base de datos recogemos lo relativo al riesgo preconcepcional, a cuyo estudio se somete el ciento por ciento de las mujeres decididas a gestar. De igual modo, en esta instancia se adoptan las decisiones que tienen que ver con el empleo de un anticonceptivo seguro. Destacar que, en todo el trabajo profiláctico, por supuesto que hacemos el énfasis en las adolescentes del territorio. A este grupo de alto riesgo no lo perdemos de vista ni por asomo, y, en coordinación con otros organismos y organizaciones del municipio, lo mantenemos siempre en la mirilla”.
Ante el interés de Guerrillero sobre cómo se proyecta y se ejecuta dicha estrategia hacia la comunidad, respondió la doctora Mariela:
“Nosotros hemos creado, y de hecho está funcionando como lo previmos, una comisión evaluadora que muestra un significativo nivel de integración. Estos compañeros, con frecuencia semanal, se van desplazando hacia las distintas áreas de salud dispuestas en nuestra estructura; en conjunto con el jefe del Grupo Básico. Fíjate que viene siendo, así, otro espacio y momento concebidos para el chequeo. En consecuencia, se controla a las gestantes una por una, allí, en su propia área de residencia”.
Al ser cuestionada acerca de cómo se redimensiona el quehacer bajo su égida en aquellas comunidades consideradas como vulnerables, la asesora del PAMI esclarece:
“En estos casos nos valemos, además, de la ayuda y la decisiva colaboración de varios factores que, a nivel de base, tributan a la causa común de garantizar el adecuado nivel de alimentación que requieren las embarazadas. Aquellas cuya vida transcurre en un entorno y en condiciones socioeconómicas desfavorables, están vinculadas a determinados comedores que funcionan próximos a sus viviendas. Por ejemplo: la Casa de los Abuelos y este propio Hogar Materno, aquí en el pueblo”.
“Hasta este instante se contabilizan 189 partos. Y en lo que viene quedando hasta diciembre están contemplados otros 120. La única alternativa para nosotros es garantizar, con el empeño de todos los involucrados, que cada una de las mujeres dé a luz sin ningún tipo de percance; y que los lactantes reciban la atención requerida: esa que estamos llamados a darle a partir de nuestro trabajo en equipo. Por eso estamos aquí” insiste la doctora Mariela Piñeiro.