Este primero de julio regresan a Cuba los integrantes de la Brigada Henry Reeve procedentes de Andorra, país en el que colaboraron durante tres meses al enfrentamiento a la COVID-19.
El ministro de Salud de Andorra, Joan Martínez Benazet, encomió hoy el trabajo desplegado por la brigada médica de Cuba, y dijo que había sido un lujo contar con los 39 profesionales de la salud de la Isla.
Martínez Benazet se acercó hasta el alojamiento que acogió a los cubanos en Andorra la Vieja, para despedirse de los integrantes del Contingente Internacional Henry Reeve, que en unas horas regresarán a la isla tras cumplir su misión.
El titular andorrano de Salud afirmó que cuando el equipo de profesionales cubanos arribó a fines de marzo, la nación europea ya estaba muy golpeada por la Covid-19, la enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por el nuevo coronavirus.
Según indica Cubadebate, el ministro consideró que gracias a una conjunción de factores se consiguió de manera rápida controlar el virus y entre esos elementos mencionó la disciplina de los ciudadanos, que siguieron las directrices de las autoridades sanitarias y se confinaron en sus casas, un sistema de salud con una cierta robustez y el refuerzo de ese sistema con los médicos y enfermeros de Cuba.
Además, resaltó que en ese principado están muy contentos y agradecidos del aporte de los sanitarios de la isla y de haberlos conocido, y que para ellos desde ahora los cubanos serán reconocidos como la brigada hermana de Andorra.
La brigada está integrada por profesionales cubanos de 12 provincias, la mayoría de los cuales han cumplido misión internacionalista en países como Venezuela, Ecuador, Haití, Mozambique y Sierra Leona.
Desde Cuba han partido 38 brigadas médicas hacia 31 países, para un total de 3 mil 440 colaboradores que se han sumado en todas esas naciones a la lucha mundial contra la COVID-19, han atendido más de 162 mil pacientes y han salvado unas cinco mil vidas.