Abrir otro año la puerta a nuevas oportunidades para la risa y las descargas contagiosas es el objetivo del certamen a desarrollarse hasta el 7 de julio bajo el auspicio del Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
Con grandes espectáculos en diversas locaciones de la capital cubana, Aquelarre 2024 tendrá entre sus sedes la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, el Anfiteatro del Centro Histórico de La Habana Vieja, la sala Adolfo Llauradó, además de Nave Oficio de Isla, el cine Yara y La Pérgola del Pabellón Cuba.
Esta edición trae como invitado especial a un humorista de México, se trata del actor Carlos Ballarta, quien incursiona en el género de comedia stand up comedy -show de risa o comedia en vivo para algunos países de habla hispana- y con 10 años de experiencia en el medio.
En un reciente encuentro con la prensa, el actual director del Centro Promotor del Humor, Eider Luis Pérez, precisó que el Aquelarre 2024 es un evento muestra y no competitivo, aunque ya se preparan para el próximo concurso, con énfasis en la incorporación de las más nuevas generaciones de humoristas cubanos.
La curaduría del festival se pensó para rendir homenaje a esas figuras representativas del género, algunas que ya no están con nosotros y otras personalidades de importancia vital en el desarrollo del humor cubano, según el también integrante del grupo Etcétera.
Esos artistas tendrán en esta gran celebración su momento de reconocimiento como una manera también de promocionar una obra que es la forma más inteligente de perpetuar lo realizado durante estos años por el Centro Promotor del Humor, agregó el actor.
Sobre el festival Aquelarre, el popular humorista cubano Enrique «Kike» Quiñones -anterior director del Centro Promotor del Humor- se refirió al evento teórico «Piensas ya en el Humor», impulsado por Osvaldo Doimeadiós, otro de los grandes del género en Cuba y con un reconocimiento en la actuación dramática.
Doimeadiós fue la principal persona que estimuló la existencia de este tipo de espectáculo teórico y creo que ha sido un acierto recuperarlo para la cultura cubana, añadió Quiñones.
Hemos logrado hacer un público muy interesante en la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, un auditorio que viene a debatir e intercambiar con los diferentes humoristas e intelectuaales, precisó.
De acuerdo con Kike Quiñones, una de las sesiones de la agenda es dedicarle un espacio a los temas raciales dentro del humor.
Aquí pongo un paréntesis, indicó el actor, porque el año pasado, como los anteriores, hicimos a partir de una ponencia un debate, pero se salieron del contexto de las sedes, apuntó Quiñones.
Y de escenario fue a parar a las redes sociales, pero en esta ocasión queremos polemizar y dialogar en vivo, de manera frontal, y no desde los diferentes sitios de socialización, porque desde ahí no tiene mucho sentido, explicó el querido actor.