Desde el pasado mes de noviembre abrió en Pinar del Río la primera tienda con ventas en moneda libremente convertible de implementos, insumos y equipos para productores asociados al Sistema de Producción Agrícola (SIPA) del Ministerio de la Agricultura.
La unidad, ubicada en el kilómetro seis de la carretera a La Coloma, funciona como una subsede del centro comercial del municipio perteneciente a la Empresa de Suministros Agropecuarios del grupo Gelma y su principal misión es garantizar recursos que hoy están deficitarios en el país y que las cooperativas o las empresas agropecuarias no pueden adquirir por las vías habituales.
UNA VÍA PARA AUMENTAR LA PRODUCCIÓN
Según Jesús Hernández Miranda, director de la UEB Comercial y de Aseguramientos, el objetivo de la nueva unidad es que los campesinos incrementen los índices de producción, pues con los implementos que expenden mejoran las condiciones de trabajo y posibilitan mantener la tecnología con que cuentan hoy las distintas estructuras.
“Actualmente lo que más se ha vendido son electrodos, botas de goma y fertilizantes. Próximamente se deben comercializar cerca de 24 productos, equipamientos e insumos. Existe gran demanda de parte de los clientes, sobre todo de alambre de púas, equipos y sistemas de riego, baterías, neumáticos, además de pienso en diferentes formatos.
“Es importante resaltar que los productos de esta tienda son en consignación, o sea, que en la medida que se vende, y a través de un sistema que tiene Gelma, se ingresa el dinero en la cuenta de los proveedores, lo que evita que se acumulen o se contraigan deudas”, refirió Hernández Miranda.
Desde que comenzaron las ventas han atendido 291 clientes, se han efectuado 168 compras y el monto asciende a más de 12 000 dólares recaudados. Básicamente han comprado personas naturales, pero ya están creadas las condiciones para que mediante contratos las personas jurídicas puedan acceder a los recursos.
FUNCIONAMIENTO
Las compras funcionan a través de tarjetas magnéticas y para efectuarlas el productor debe mostrar su carné de asociado y gracias al sistema informatizado que posee el SIPA se corrobora la información, la cooperativa a la que pertenece, los trabajadores que tiene contratados, la cantidad de tierras y las demandas reales para así evitar el acaparamiento.
“Al campesino se le explica el valor del insumo y él expresa su necesidad y demanda el producto sin que medie una obligación de compra. Se le hacen entrevistas a cada uno y se le informa al Grupo cada semana para sobre esa base adquirir los productos, o sea, que no es mercancía que se va a quedar estancada”, apuntó Osvaldo Armenteros, dependiente de almacén.
Añadió que hay mercancía que no supera las 72 horas en el almacén y resalta la asequibilidad de los precios. “Más bien la preocupación de los clientes es que la demanda supera las ofertas, lo que debe revertirse con la paulatina entrada de productos. También, por parte de la Empresa le facilitamos un transporte para llevar sus compras, que se cobra a un precio módico en moneda nacional”.
PROYECCIONES
Entre las proyecciones que tienen de incrementar las ofertas, trabajan con un proveedor panameño para comercializar botas, mochilas y motosierras, este último equipo muy demandado debido al auge de la producción de carbón en la provincia.
“Con excepción de Estados Unidos podemos negociar con cualquier país, también queremos hacer contratos con proveedores nacionales y no solo depender del EMSA”, dijo Hernández Miranda.
“Ya estamos inmersos en habilitar otra estructura para almacenar un grupo de implementos que han sido demandados y que llegarán próximamente, como es el caso de tractores y gradas.
“Pinar del Río tiene una característica diferente a otras provincias, porque como aquí se produce el 70 por ciento de la capa de tabaco hay un nivel adquisitivo alto sobre todo en el macizo tabacalero y ese dinero no se ha podido invertir debido a la situación de la COVID-19, entonces ya eso es un potencial para el territorio”, añadió.
EL RELEVO
Al llegar a la tienda este equipo encontramos una novedad, quien recibía a la visita en el buró de ventas no era una persona mayor, sino Kevin Dainel Chávez González, un niño de la comunidad y estudiante de la secundaria básica Carlos Ulloa, quien forma parte de un círculo de interés que apoya el trabajo de la UEB.
“He aprendido a trabajar y a prepararme para el futuro. Cuando llega un cliente debo tomar sus datos y preguntarle si va a comprar o a solicitar algo. Me gusta mucho lo que hago aquí”, dijo.
En cada departamento hay un niño de este círculo de interés que recibe preparación en un área específica, ya sea recursos humanos, facturación o almacén. En sus ratos o libres o después de clases se disponen a aprender y a apoyar a la Empresa en sus labores. Impresiona cómo dominan términos que para cualquier adulto resultarían totalmente ajenos. Allí también forjan su carácter, buenos modales y se labran el porvenir.