La producción de tejas de barro, un elemento imprescindible para la restauración de las edificaciones en las zonas patrimoniales, resurge en esta provincia luego de varios años de paralización.
Omar Castañet Acosta, director general de la Empresa de Materiales de la Construcción de Pinar del Río, explica que la producción se reactivó el pasado mes de diciembre, en el tejar del consejo popular de La Conchita, con la puesta en marcha de los dos primeros hornos.
El funcionario señala que ambos utilizan el fuel y la leña para trabajar, y que en la actualidad se construye un tercero que empleará únicamente la leña, con el propósito de evitar la dependencia de portadores energéticos que hoy escasean en el país.
Dijo además que, al cierre de abril, su entidad ha entregado 26 000 tejas y que para el año se pretende llegar a 150 000.
Se trata de un recurso indispensable para las cubiertas que necesitan cumplir con este requerimiento patrimonial en sitios como la capital provincial y el poblado de Viñales, donde hasta ahora, la falta de una producción estable complejizaba de una manera extraordinaria las labores de recuperación.
Con el propósito de incrementar el empleo del barro, un recurso natural que abunda en la provincia, el Director de la Empresa señala que también se potencia la producción de ladrillos, en la antigua fábrica de elementos aligerados, ubicada en la zona industrial de Pinar del Río.
En ella, en lo que va de año se han obtenido unas 62 000 unidades y se espera cerrar el mes de diciembre con 150 000.
Castañet Acosta afirma que la provincia cuenta con yacimientos de arcilla suficientes para respaldar las producciones e incluso para seguir extendiendo el uso de la arcilla a otras unidades del territorio. «Con la materia prima no hay dificultades», asegura.