La rutina de Amelia Carvajal, Reinaldo Alejandro Ramos y Ana Beatriz Pozo volvió a ser la de meses atrás, cuando ir a clases y compartir experiencias en grupo eran prácticas habituales, pues la contención de la Covid_19 permitió hoy su regreso a las aulas en Pinar del Río.
En la escuela secundaria básica Combate de Bacunagua, de esta ciudad, retornan al sueño de vencer la docencia de sus grados de estudio para en el futuro ingresar al Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels y continuar su tránsito hacia una carrera universitaria.
Mascarillas, soluciones desinfectantes y la responsabilidad de velar por su salud siguen siendo costumbres en esta nueva etapa, y al decir de Ana Beatriz, imprescindibles en el empeño por mantener los indicadores sanitarios de la provincia.
Sé que va a ser un curso difícil, pero a la vez cargado de emociones porque estamos juntos otra vez y logramos llegar a este momento- aseveró la alumna de noveno grado, de ahí que debemos cuidarnos porque se han perdido muchas vidas en este enfrentamiento a la pandemia.
Amelia, de octavo, se mantuvo todo este tiempo viendo las teleclases de las diferentes asignaturas y nunca estuvo sola en la preparación a distancia; y «siempre que tenía alguna duda me comunicaba con el profesor, sobre todo para entender determinado ejercicio de Matemáticas».
Ya tengo completo mi ciclo con la vacuna Abdala y aunque me siento segura sé de la importancia de la disciplina y el autocuidado para no retroceder, dijo.
Podemos avanzar en este periodo y lograr los objetivos trazados, principalmente si le ponemos empeño, aseveró Reinaldo Alejandro, de noveno grado, uno de los 413 estudiantes que reanudan el periodo lectivo interrumpido por la incidencia del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
María de Jesús Portilla Domínguez, directora del centro, puntualizó que disponen de la cobertura docente completa para asumir la etapa y otros 15 trabajadores de apoyo de cara a hacer cumplir las medidas del Ministerio de Salud Pública en estas 16 semanas.
A partir de las consecuencias emocionales de la COVID-19 para la familia cubana también nos apoyaremos en el quehacer de la psicopedagoga, en pos de emprender este camino y las dificultades que puedan presentarse, apuntó.
La semana anterior nos reunimos con representantes de las familias para explicarles las peculiaridades de este curso y responder a sus dudas e inquietudes; en tanto las proyecciones apuntan hacia el comienzo del venidero el 7 de marzo.
En Pinar del Río unos 33 mil estudiantes de sexto grado, secundaria básica y primer y segundo años de preuniversitario, de la Enseñanza Técnico Profesional y la Pedagógica regresaron a sus centros educativos para retomar las actividades docentes presenciales, a tono con el mejoramiento de la situación epidemiológica en Cuba.