El guion de golpe blando contra Cuba se sostiene en el actuar de los mal llamados ‘medios independientes’ financiados por Estados Unidos, denunció hoy la prensa local.
La televisión nacional cubana expuso los vínculos entre estructuras de financiamiento norteamericano y quienes laboran para sitios como ADN Cuba, Periodismo de Barrio y Diario de Cuba.
‘Nueve personas que trabajan para este tipo de portales web estuvieron presentes durante las recientes provocaciones frente al Ministerio de Cultura de la isla (Mincult) con la intención de divulgar lo que allí ocurría’, señala el video.
El noticiero de televisión calificó como show mediático lo sucedido frente a esa entidad el 27 de enero pasado y subrayó que la verdadera intención de los allí congregados era generar caos y desestabilización para transmitir esta imagen a través de redes sociales.
La prensa de la isla mostró un video en el cual Nelson Julio Álvarez, quien trabaja para el sitio ADN Cuba, reconoce que recibió entre 150 y 200 dólares por divulgar las provocaciones contra la entidad estatal.
En el audiovisual publicado en el grupo de Facebook Telescopio Cubano, el propio Álvarez ofreció detalles sobre su cobertura de las acciones contrarrevolucionarias y la forma en la que le pagaron.
De acuerdo con el portal Cuba Money Projet, el sitio web en cuestión, administrado desde Estados Unidos, recibió la suma de 410 mil 710 dólares el pasado año mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
La televisión cubana alegó que estos sitios buscan ‘destruir, intoxicar el ambiente’ porque sus dueños no viven en Cuba y ‘para ellos el país es un negocio’.
En este sentido, el noticiero nacional recordó que estos acontecimientos están vinculados con el guión de golpe blando que desde las redes sociales se quiere aplicar a la mayor de las Antillas.
Estados Unidos informó recientemente gastos por más de 261 millones de dólares en proyectos de subversión contra Cuba desde 1990 hasta este año.
Cuba Money Project asegura que más de 124 millones de dólares se destinaron al propósito descrito como ‘participación democrática y sociedad civil’, alrededor de 38 millones para ‘el tema de derechos humanos’ y 25 millones dedicados a ‘medios y libre flujo de información’.