Cuba recuerda hoy a Celia Sánchez, uno de los principales símbolos de la participación de la mujer en el proceso revolucionario de la isla, quien falleciera en esta capital el 11 de enero de 1980.
La joven nacida en el oriente del país muy pronto se involucró con organizaciones contrarias a la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959) hasta formar parte del Movimiento 26 de Julio, comandado por Fidel Castro.
Su trabajo en la clandestinidad fue decisivo en la preparación del desembarco en Cuba de los 82 expedicionarios del yate Granma, que desde el 25 de noviembre navegaba procedente de México para iniciar la lucha contra la dictadura.
En marzo de 1957 Celia Sánchez sube a la Sierra Maestra y se incorpora al Ejército Rebelde, para ser la primera mujer en ocupar la posición de soldado combatiente en esa organización armada. También, fue la principal promotora de la creación del batallón femenino Mariana Grajales, el cual operaba como apoyo a la retaguardia guerrillera.
Luego del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, asumió importantes tareas y responsabilidades, fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, diputada al Parlamento y secretaria del Consejo de Estado.
Sánchez además se dedicó a recoger y organizar toda la información referente a la lucha guerrillera, lo cual posibilitó la fundación de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado en 1964.