Rusia denunció hoy las falsificaciones y distorsiones aparecidas en un informe estadounidense sobre el proceso de desarme y del cumplimiento del Tratado de Prohibición de Pruebas de Armas Nucleares.
La Cancillería se refiere a falsificaciones obvias y a la distorsión de hechos contenidos en un nuevo informe anual del Departamento de Estado al Congreso sobre el cumplimiento de tratados y acuerdos internacionales en el campo del control de armas, desarme y no proliferación.
Estados Unidos, una vez más, trata de crear la apariencia de su aplicación responsable de tratados y acuerdos especializados, subraya un comunicado oficial de la referida dependencia.
Moscú destaca que es sabido que fue la administración estadounidense la que dirigió al desmantelamiento de toda la arquitectura jurídica internacional del desarme y la no proliferación.
El propósito de Washington de arrogarse la función de ‘juez’ en el referido campo carece de una base legal internacional y no puede usarse para conclusiones y especialmente acusaciones contra otros estados soberanos, denuncia la declaración.
Además, el hecho de que la Casa Blanca eleve al rango de política estatal la negación de visados a expertos rusos en el campo del desarme y la no proliferación para participar en eventos en Estados Unidos, incluso a través de la ONU, solo confirma la hipocresía de Washington, subraya.
Ninguna evidencia respalda las afirmaciones estadounidenses de que Rusia supuestamente violó la moratoria de pruebas nucleares al realizar experimentos que no cumplen con estándares de ‘potencia cero’, comenta el ministerio de Asuntos Exteriores.
Además, en Washington admiten que desconocen el número de tales experimentos en 2019 o si se llevaron a cabo. Al mismo tiempo, Rusia, en función de sus obligaciones internacionales, no debe seguir ninguna ‘norma estadounidense’ en el campo de pruebas nucleares, aclara el texto.
La impresión es que Estados Unidos prepara a la comunidad mundial para abandonar la moratoria voluntaria aún existente en las pruebas nucleares en su territorio, considera la Cancillería.
Rusia denuncia, además, las versiones falsas sobre su supuesto incumplimiento de las obligaciones del Tratado de 1974 entre la Unión Soviética y Estados Unidos para limitar pruebas subterráneas de armas nucleares.