Luis Coloma ocomo es más conocido, el padre Coloma, no se hubiera imaginado a su muerte, que su creación más famosa, El Ratoncito Pérez, un roedor imaginario que vivía dentro de una lata de galletas en la confitería Prast, en Madrid, se convertiría, con el paso de las generaciones, en un mito infantil imperecedero.
Escribió crítica costumbrista, biografías y escritos de carácter histórico, pero sobre todo se le conoce por ser el autor de este cuento infantil, un antiguo relato de tradición oral que plasmó en forma de cuento en 1894. En ella dota a este entrañable personaje de una historia e identidad únicas.
En realidad, El Ratoncito Pérez fue un encargo de la reina regente María Cristina, que quería regalar un bonito cuento a su hijo, el futuro rey Alfonso XIII, con motivo de la caída de su primer diente.
La historia habla del maravilloso viaje que el pequeño rey Buby –apodo cariñoso por el que la regente llamaba a su hijo en la intimidad– inicia de la mano del Ratoncito Pérez para conocer cómo vivían sus pequeños súbditos, algunos de ellos muy pobres, como el niño Gilito.
Durante su periplo, Buby aprenderá valores tan importantes para un rey como la valentía, el cuidado de sus súbditos y la generosidad.