La Salud Pública de Cuba iniciará este martes en La Habana la administración de Nasalferón a los contactos de casos positivos de COVID-19, informaron este lunes autoridades gubernamentales en reunión del grupo nacional de enfrentamiento a la pandemia.
El fármaco es una formulación del Interferón alfa-2b-humano recombinante para administración nasal, cuyas propiedades inmunomoduladoras y antivirales evitan la replicación del SARS-CoV-2 y fortalecen el sistema inmunológico.
De acuerdo con el sitio de la Presidencia, la aplicación de este producto de la industria biotecnológica cubana se realizará en La Habana a nivel domiciliario, y estará a cargo de los médicos y enfermeras de la familia, así como de los estudiantes de los últimos años de la carrera de medicina.
El viceprimer ministro Roberto Morales precisó que, aunque la práctica debe ser el aislamiento de todos los contactos de personas confirmadas con la enfermedad, en la capital, donde se reporta el mayor número de contagios, están previstas medidas similares en los domicilios.
En este sentido, refirió la realización de pases de visitas diarios y apuntó que la experiencia será monitoreada sistemáticamente, para rectificar posibles desviaciones, pues la validación de este trabajo dará paso a la implementación en otras partes del país.
Durante la reunión, encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, y el primer ministro Manuel Marrero, fue analizado además el comportamiento de la pandemia en la nación caribeña, y particularmente de varios territorios que deterioran los indicadores epidemiológicos en los últimos 15 días.
El mandatario exhortó a los dirigentes gubernamentales de esos territorios a analizar las causas del retroceso, en especial a la provincia de Granma, una de las que mejores resultados había alcanzado en casi un año de enfrentamiento a la COVID-19.
La situación de Cuba al cierre de febrero continúa tensa, pues como explicó en el encuentro el ministro de Salud Pública José Angel Portal, solo en el segundo mes el promedio de casos por día fue de 821,7, lo que representa un incremento del 64 por ciento con respecto a enero.
La letalidad acumulada del país desde marzo de 2020, cuando se detectaron los primeros contagios, es de 0,64 por ciento, con 50 mil 590 pacientes confirmados y 324 defunciones.