Comunidad primitiva
Las noticias que dejaron los cronistas sobre los primeros pobladores del lugar hacen suponer que no construían casas, sino que aprovechaban los más coposos y bajos árboles o las cuevas para guarecerse de las inclemencias del tiempo. Se cree que formaron grupos numerosos y que fueron al menos durante ciertas temporadas del año nómadas, debido a la búsqueda forzosa de alimentos. No practicaron la agricultura.
Ese tipo de indígena guanahatabey ha sido hace poco llamado de la cultura preagroalfarera, grupo Siboney, aspecto Guayabo Blanco y Cayo Redondo. Sus actividades económicas fundamentales fueron la pesca, la caza y la recolección.
A partir de 1973 el investigador y arqueólogo provincial Enrique Alonso, junto a Hilario Carmenate Rodríguez y otros ampliaron significativamente el registro conceptual acerca del conocimiento de los aborígenes del municipio de Sandino que poblaron la península de Guanahacabibes.
Ha podido comprobarse según el estudio de los sitios aborígenes mapeados en esta zona, que la mayor correspondencia se establece con el nivel de desarrollo mesolítico, es decir, con el nivel arcaico del mesolítico temprano, que sería el aspecto cultural Guayabo Blanco, y al mesolítico medio, que sería el aspecto cultural Cayo Redondo.
La península de Guanahacabibes está considerada entre los territorios cubanos donde se ha encontrado por los estudios arqueológicos una mayor concentración de las culturas con economía de apropiación. Se han identificado más de 150 sitios arqueológicos, una parte de ellos de gran magnitud como las cuevas del Funche, La Pintura, El Francés y la laguna del valle de San Juan.
Periodo colonial
En un punto de la ensenada de Cortés, el jueves 12 de junio de 1494 se origina el primer suceso histórico llevado al papel que interesa a este territorio: la firma del Acta de Continentalidad de Cuba en los marcos del segundo viaje de navegación de Cristóbal Colón. Todos los marinos de La Niña juraron por su fe que estaban de acuerdo con tal acta y pusieron sus firmas en el documento. Al final de la jornada firmaron el acta los marinos de las otras dos naves y el notario Fernando Pérez de Luna la guardó. El 13 de junio, Colón y sus acompañantes regresaron en dirección al este. Poco después, al ser descubierto durante el bojeo de la Isla por Sebastián de Ocampo el cabo de San Antonio, esta acta carecería de valor como documento probatorio, pero al menos durante cerca de 15 años Cuba fue parte de un continente para aquellos que de ella se informaban.
El hecho de que Pánfilo de Narváez, a bordo de un bergantín, haya realizado diversas incursiones a las haciendas de aborígenes del extremo occidental confiere una connotación económica, pues la dominación convierte a estas provincias de indios en las famosas haciendas de Velázquez; con ellas no solo se completa la conquista de Cuba, sino que se da inicio a la colonización, al menos a su dominio colonial por parte del Gobernador General de la Isla y relaciona este territorio con lo ocurrido en toda ella.
Mercedaciones de tierras entre peninsulares
Las primeras mercedaciones de tierras ocurridas en el territorio, sobre todo en el siglo XVI, fueron el corral de San Juan del Valle, actual valle de San Juan, entregado el primero de mayo de 1587 a Alonso Bazán, y la de San Julián, hoy Martí, en 1587.
Otra mercedación que se otorga antes de concluir el siglo XVI fue el corral de los Serranos, el 16 de marzo de 1597 al marqués de la Real Proclamación, apellidado Recio y Sotolongo.
Las otras mercedaciones de tierras correspondientes a este territorio en el siglo XVII fueron el corral del Portugués a Luis Antigua el 27 de septiembre de 1652. El hato de La Jaula a Matías Sarmiento el 13 de agosto de 1661. El corral de La Grifa a Francisco Castañeda el dos de octubre de 1661. El hato de San Bolondrón a Luis Pedroso el nueve de enero de 1664. El corral de Sitio de Pimienta a Francisco Herrera Pedroso el cinco de febrero de 1664. El corral de San Julián al Conde Loreto el 14 de abril de 1664. El hato de Santa Bárbara a la viuda de Martín Pedroso el 14 de abril de 1664. El corral de La Jarreta y el de San Ubaldo a Luis Pedroso el cinco de agosto de 1664.
El hato de Melones al marqués de la Real Proclamación el 27 de marzo de 1687, este debe ser nieto de aquel que recibió 90 años atrás el corral de Los Serranos, y recibirá además, con fecha 12 de diciembre de ese mismo año las siguientes mercedes: corral de La Carabela, corral de Maspotón y corral de Las Martinas. El Sitio de Crianza de Pimienta fue entregado a Don Antonio José de Antigua, el 18 de abril de 1687, cerrando la etapa de mercedación de tierras en el siglo XVII.
El 26 de febrero de 1708 se entregó el sitio Gramales de La Catalina a Don Pedroso de las Heras y el de Los Remates el 15 de mayo de 1729 cerrando de este modo la entrega de tierras en la zona y un capítulo más de la colonización en tierra adentro.
El comercio de rescate no solo con pieles sino también con las carnes y tasajos mantuvo durante muchos años cierta actividad en esta zona que no era controlada por el Gobernador General y contaba con la anuencia de personeros de la municipalidad; ello puede asegurarse, a pesar de la poca bibliografía al respecto, por el conocimiento del merodeo constante de estas costas por raqueteros, bucaneros y filibusteros durante el siglo XVII, así como la salida al mar de distintos caminos no oficiales.
Fundación de la jurisdicción de la Nueva Filipina
El 23 de julio de 1774 el capitán general de la isla de Cuba Felipe de Fondesviela, marqués de la Torre, emite un decreto creando la jurisdicción de la Nueva Filipina, mediante la cual elimina definitivamente la influencia y el poder del Cabildo de La Habana sobre las tierras que se extendían desde el cabo de San Antonio hasta el río Los Palacios y donde se calculaba vivían unas 2 617 personas.
El dos de noviembre de 1775 toma posesión en Guaní o Guane o Nueva Filipina como teniente gobernador el capitán de dragones Antonio Fernández, a 60 leguas de La Habana, con 30 hombres a su mando y teniendo como primer objetivo controlar y eliminar el comercio de rescate y hacer cumplir la ley en el territorio bajo su mando.
La tenencia de gobierno, es decir, la capitanía o la casa donde habitaba, se ubicó en Guane entre noviembre de 1775 y 1776 en que se traslada al caserío de San Juan y Martínez, y de allí pasa a Pinar del Río en abril de 1777, donde radica definitivamente la capital de la jurisdicción.
En dicho contexto histórico, el territorio del actual municipio de Sandino formó parte del partido de Guane al igual que cuando se crea la división política administrativa en 1878, pero Guane ya como término municipal.
Desde el punto de vista social, es ilustrativo el hecho de que en toda esa zona solo había en 1853 dos casas de mampostería y tejas, 40 de tablas y tejas, 29 de tablas y tejas maní, 433 de embarrado y guano, 964 de yagua y guano para un total de 1 468 viviendas. Las únicas poblaciones, en realidad caseríos, eran Guane, Paso Real, Sábalo y Las Martinas, considerados como tal en el censo de Jacobo de la Pezuela y Lobo. Otras agrupaciones o núcleos poblacionales eran Cortés, La Grifa, Cayuco y La Fe en el territorio que ocupa hoy Sandino.
Primeros asentamientos poblacionales
El surgimiento y desarrollo de los primeros asentamientos poblacionales del territorio se considera hayan sido en el siglo XIX en su primera mitad: Cayuco hoy Manuel Lazo, Las Martinas, La Grifa, Cortés y La Fe. Los tres primeros considerados de tierra adentro y los dos restantes costeros. Nacidos en lo esencial por distintas migraciones a la zona procedentes de otras regiones del país y de otras naciones.
Si bien en los primeros siglos de dominación colonial la actividad económica principal fue la ganadería, en el siglo XIX la producción tabacalera comenzó a prevalecer. El comercio se desarrollaba por los embarcaderos de Juan López, hoy La Fe, adonde se llegaba por tierra desde Guane, también se utilizaban los embarcaderos cercanos de Guadiana y Río Verde y el de Cortés, a donde se llegaba navegando por el Cuyaguateje. En 1859 esta zona producía el 25 por ciento del tabaco que exportaba la Isla y esta cifra representaba el 10 por ciento del total de las exportaciones.
El comercio minorista era atendido por cerca de 10 sociedades mixtas. La salud pública era descuidada por la corona española en todos estos asentamientos poblacionales. No había alcantarillado en los poblados y apenas se zanjeaban las pocas calles. El primer poblado del territorio que trazó sus calles y zanjas fue el de Las Martinas, el cual se convirtió en la capital del tabaco desde mediados del siglo XIX. La epidemia del cólera que azotó a Cuba en 1833 cobró varias vidas en esta zona por el alto nivel de insalubridad.
La educación escolarizada puede decirse que no existía, solo la instrucción que algunos particulares garantizaban a sus hijos contratando preceptores, o la que ofrecía el cura párroco en las parroquias de las zonas una vez por semana.
Guerra de independencia
El año 1891 es significativo para el territorio, pues se agudizan las contradicciones entre los criollos de la zona y los gobernantes españoles y ya las ideas anexionistas y reformistas se habían sustituido por aspiraciones separatistas, según lo reconoce el insigne Leandro González Alcorta en el artículo Región y Patria, publicado el primero de junio de 1912. Asimismo, reconoció el doctor Figuerola-Canedo: “En los años que corren entre 1891 y 1894 Leopoldo Pérez, Ramón Vidal, Rafael Báster, Francisco Rivera, Gustavo y Conrado Padrón, José Rodríguez, Narciso Camejo y Baldomero Pimienta encendían la llama de la revolución en la zona más occidental de la Vueltabajo, recorriendo los poblados de La Grifa, Las Martinas y el Cayuco, además del ya mencionado Paso Real de Guane».
Esta situación revolucionaria en la zona hace que en 1895 se desarrollaran dos levantamientos contra el poder colonial: el del doctor Rogelio Robaina en Las Martinas el 23 de septiembre y el de Narciso Camejo en La Grifa el 24 de octubre. Ambos fracasaron, pero sirvieron de fragua para que el 13 de enero de 1896 se iniciara la lucha por la independencia en Vueltabajo con el protagonismo de los hermanos Lazo.
Manuel Lazo Valdés, patriota insigne del municipio
Uno de los aspectos más significativos de la lucha que se libró en el territorio por la independencia lo constituyó la presencia de Antonio Maceo del 14 al 23 de septiembre de 1896. El Titán de Bronce recorrió Guadiana, Cayuco, La Grifa y finalmente hace campamento en Puerta de la Güira donde el día 18 se produce su histórico encuentro con Juan Ríus Rivera. Este había arribado por playa Las Canas el ocho al frente de una expedición muy ansiada y necesitada para la sostenibilidad de la lucha que libraba el sexto cuerpo del Ejército Libertador en Pinar del Río. También por la parte sur del territorio arribaron con parecidos fines otras tres expediciones mambisas: la de Francisco Leyte Vidal el 23 de junio de 1896, la de Rafael Pérez Morales el tres de enero de 1897 y la de Rafael Gutiérrez Marín el cinco de septiembre de igual año.
Uno de los combates de mayor importancia fue el de Sitio Arriba el seis de febrero de 1897. Al día siguiente, no lejos del campo donde cayó como un valiente, fue enterrado con la gloria del caído en combate por su hermano y compañero de lucha el teniente coronel Manuel Lazo Valdés y una comitiva de mambises compuesta por otros oficiales entre los que se encontraba el comandante Policarpo Fajardo.
Más de medio centenar de oficiales y alrededor de 4 000 mambises lucharon en esta zona y específicamente Guanahacabibes se convirtió en uno de los escenarios principales del territorio de Vueltabajo, con el desarrollo de acciones combativas constantemente, la existencia de numerosos campamentos, hospitales, talleres y la permanencia de los principales mandos de la segunda división del sexto cuerpo del Ejercito Libertador.
El ejército español se vio forzado a construir en el territorio la línea militar de Jaimiquí, otras colaterales, fortificar los embarcaderos de La fe y Cortés y concentrar numerosas tropas en el área.
Persistió después de la guerra y esta vez con más fuerza el desempleo, la miseria y otros rasgos heredados de la colonia española.
Las tropas del Ejército Libertador fueron las que tomaron los poblados. Los marines estadounidenses solo se vieron esporádicamente en Cortés y con mayor asiduidad en La Fe.
Periodo neocolonial
Una vez surgida la república mediatizada se acentúa con más fuerza la situación de abandono y desatención de la zona conocida por Remates de Guane, perteneciente todavía al término municipal de Guane. La propiedad de la tierra en manos de una minoría, las escasas fuentes de empleo, viviendas en mal estado, analfabetismo elevado y cero industrialización fueron agudizándose gradualmente hasta convertirse en serios problemas que exigieron solución inaplazable.
A partir de 1903 comienza a darse la penetración norteamericana con fuerza en la economía a través de la Cuban Land, la cual se adueña de grandes extensiones de terrenos, teniendo posesión de ellos hasta 1954 que hace su traspaso mediante venta al BANFAIC. Ello, unido a la existencia de otros grandes terratenientes en diferentes contextos, sirvió para acentuar la dependencia y la explotación del campesinado y demás sectores de la población.
La presencia estadounidense en la zona se da también en lo militar cuando se construye una base de hidroaviones a finales de la década del ‘30 del siglo XX en La Fe y la base aérea de San Julián en los primeros años de la década del ‘40.
Hay un hecho de la historia nacional originado el nueve de agosto de 1931 en nuestro territorio y de aquí tomaría el nombre por el que se conoce: alzamiento de Río Verde. Al frente del mismo se encontraba en la provincia el general Peraza. Este fue una campaña menocalista contra el presidente Gerardo Machado y recogió a lo largo del país el ánimo popular contra el tirano. Durante este periodo se agudizaron los disímiles problemas existentes desde el periodo colonial, porque en territorios como Guanahacabibes las condiciones de vida eran peores que el nivel de las comunidades aborígenes a la llegada de los colonizadores.
El analfabetismo estaba generalizado en más de un 80 por ciento de la población y la salud pública era un verdadero desastre, con niveles de mortalidad por encima de la media provincial y nacional.
El latifundio se consolidó con la presencia de corruptos políticos que ampliaron el dominio sobre la tierra y la explotación de los campesinos. Entre ellos Saludes, Argüelles y la compañía norteamericana Cuban Land.
Para el territorio resultó de relevancia la construcción de la carretera panamericana hasta La Fe, inaugurada el 17 de febrero de 1957 por el dictador Fulgencio Batista.
El Segundo Distrito de Guane, conocido así el territorio a finales de la década del ‘50, exigía, más que ningún otro del país, transformaciones radicales que solo una Revolución profunda pudo realizar a partir de enero de 1959 con el triunfo definitivo.
Luchas revolucionarias
En el territorio las manifestaciones más importantes de descontento fueron las protestas ante el patronato tabacalero a partir del gremio del ramo, sobre todo en Cayuco y Las Martinas en 1925.
El 12 de agosto de 1934 la población de Cayuco se volcó a las calles protestando contra el gobierno de Carlos Mendieta y Emeterio Santovenia a viva voz. Esta huelga se originó en la escogida de tabaco de ese poblado y se generalizó posteriormente en toda la población. En ella se exigía el apoyo a medidas planteadas para el mejoramiento del salario y las condiciones de vida que habían sido aprobadas en el sector y ahora se eliminaban.
Entre las principales organizaciones políticas en el territorio y atendiendo a su enfrentamiento a la dictadura batistiana estuvo el partido Auténtico, que si bien en el plano nacional acompañó a los más corruptos gobiernos caracterizados por el gansterismo y el latrocinio, en la base tuvo una militancia activa. Uno de los auténticos más destacados en la oposición al régimen dictatorial fue Periquito de Celis, en el poblado de Manuel Lazo.
El partido Ortodoxo, que en la provincia estaba dirigido por Dominador Pérez Silveira, en el territorio estaba representado por Florencio Águila en Cayuco, Tata Sabatier en Las Martinas y Andrés Leal en La Grifa. Esta agrupación comenzó a ganar fuerza en el año 1952.
El Partido Socialista Popular estaba representado por Francisco Mateo, José Rodríguez Valdés, Herminio González, Santiago Lugo, Fernando Nin, después se incorporó José Crespo Rodríguez de La Güira. Todos estos militantes entre sus actividades tenían la propaganda en contra del régimen.
La lucha que se desarrollaba en el país, tanto en el llano como en la sierra, hizo eco en los revolucionarios de la zona. En tal sentido fueron creadas con un accionar activo células del Movimiento 26 de Julio durante 1957 en Las Martinas, La Grifa y Cortés. Estas realizaron sus acciones en correspondencia con las orientaciones de la máxima dirección del movimiento radicado en Guane.
Por Guanahacabibes arribó en el segundo semestre de 1958 la pequeña expedición que procedente de México se incorporó después de muchas peripecias a la guerrilla que dirigía Raúl Fornell en la Sierra de Los Órganos.
Revolución en el poder
Las fuerzas de las organizaciones revolucionarias en el territorio ocuparon los cuarteles de la guardia rural y la policía, así como las demás dependencias oficiales, contribuyendo a consolidar el triunfo de la Revolución en esta parte de la Isla.
Comienza entonces la etapa de las grandes transformaciones políticas, económicas y sociales que configuraron gradualmente el desarrollo sostenible y equilibrado del territorio en todos los órdenes.
El primero de marzo de 1959 Fidel Castro Ruz visita el pueblo de Las Martinas y como parte del cumplimiento del Programa del Moncada hace entrega de 340 títulos de propiedad de la tierra a campesinos de la zona. Seis de estos los recibieron de las manos del propio Comandante en Jefe. Ello constituyó el antecedente inmediato para la firma de la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959 y el primer paso para la realización de diversos planes que transformarían el estado desolador de la agricultura en la zona, mediante la creación en los primeros años de la década del ‘60 de las granjas del pueblo Augusto César Sandino, Simón Bolívar y José Martí y de la cooperativización del campesinado.
En 1961 se lleva a cabo la campaña de alfabetización. El censo había arrojado altos índices de personas analfabetas, pero la enseñanza llegó a todos los rincones del territorio mediante la titánica labor de jóvenes procedentes de otras regiones del país convertidos en brigadistas Conrado Benítez, Patria o Muerte y alfabetizadores populares. Un gran acontecimiento fue la declaración de Guanahacabibes como territorio libre de analfabetismo el 15 de diciembre de 1961 por el Che Guevara en la base aérea de San Julián.
Estos primeros años sirvieron también para establecer el sistema político de la Revolución. Fueron creados el municipal del PURSC de Isabel Rubio el 28 de julio de 1963 y los seccionales de Guanahacabibes y de Las Martinas los días 21 y 22 de diciembre, respectivamente. Estas estructuras partidistas después del tres de octubre de 1965 comienzan a llamarse Partido Comunista de Cuba.
La puesta en marcha del proyecto para impulsar el avance en un corto tiempo, parte de los planes contemplados en la zona de desarrollo agrario PR 4, que implicaba numerosas inversiones para hacer producir con técnicas nuevas y novedosas a extensiones de tierras improductivas que habían pertenecido a latifundistas. Además de mejorar las condiciones de vida y garantizar empleos para una gran masa de fuerza de trabajo.
En el sistema de transformaciones, resultado de la obra de la Revolución, especial connotación tiene la inauguración de Ciudad Sandino el 22 de agosto de 1964. Esta, con su heterogéneo poblamiento y paulatino desarrollo infraestructural, revolucionó el perímetro inhóspito donde fue edificada y el interior de toda la zona, ya que se convierte en enero de 1965 en el centro principal de un joven municipio, surgido aledaño al de Las Martinas ya existente, y en la ciudad principal o cabecera del actual creado en 1976.
En el periodo de 1963 a 1976 política y administrativamente el vasto territorio que es hoy Sandino adquirió autonomía respecto al de Guane, aunque continuó con cierta subordinación por ser convertido Guane en región.
Inauguración de Ciudad Sandino el 22 de agosto de 1964
El diseño del poblado partía de una comunidad con ordenamiento urbanístico, con calles, casas a corta distancia unas de otras con pequeños solares, áreas de servicios y recreación.
El 14 de febrero de 1969 se inauguró Ciudad Bolívar en los predios del antiguo hato de Guaniguanico y aquellas primeras viviendas se entregaron a campesinos, alumnos de la escuela regional del Partido y personal que se preparaba técnicamente para operar maquinarias.
De relevancia para el desarrollo social y cultural del otrora Remates de Guane fue la inauguración el 26 de abril de 1964 del hospital Juan Navarro Lopetey en Cayuco, hoy Manuel Lazo, y del Augusto César Sandino en la ciudad el 19 de mayo de 1968, así como la apertura el 20 de septiembre de 1971, con la presencia de Fidel, de la ESBEC Comandante Pinares, primera de su tipo en la provincia y sexta a nivel de país.
Este centro fue fragua que convirtió al territorio durante las décadas del ‘70 y del ‘80 en un macizo educacional de excelencia. Llegaron a existir 31 de estas escuelas basadas en el principio de la vinculación del estudio con el trabajo. El tres de julio de 1976 se aprueba la nueva división política administrativa. Como resultado de su aplicación surge el actual municipio de Sandino, deslindándose definitivamente de Guane.
El 31 de octubre de 1976 se procede a crear en el país las asambleas municipales del Poder Popular; la de Sandino tuvo lugar en el teatro de la filial pedagógica Rafael María de Mendive y fue elegido como presidente Francisco Luengo Hernández, vicepresidente Gilberto Menéndez Camejo, secretario Israel Naranjo Perdigón y vocales Medardo Fuente Velázquez y José Ramón Peña.
El desarrollo integral de Guanahacabibes y lo que va de siglo XXI
El 29 de diciembre de 1999, mediante acuerdo dictado por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, se aprobó la creación de la Oficina para el Desarrollo Integral de Guanahacabibes (DIG) cuya dirección desde su surgimiento ha estado a cargo del comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera y que tiene como objeto social desarrollar acciones para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente en esa península.
Otro suceso importante relacionado con el desarrollo integral de este lugar fue la creación del Parque Nacional Guanahacabibes, surgido como zona núcleo de esa reserva de la biosfera, con una extensión de 39 830 hectáreas.
Al finalizar la década del ‘90 y con ella el siglo XX, inmersos aún en el periodo especial, condiciones hacia lo interno y lo externo hicieron surgir los términos Batalla de Ideas y programas sociales.
Inspirados en esta concepción, el pueblo del municipio de Sandino, en el periodo de 1999 al 2005, fue escenario de profundas realizaciones, dentro de las que destacan las inauguraciones de las salas de hemodiálisis y de terapia intensiva, la casa del nefrópata y el policlínico Ernesto Che Guevara.
También sobresale en la primera década de este siglo la presencia en el municipio de Fidel y de Hugo Chávez, el 21 de agosto de 2005, para dejar inaugurada la Villa Bolívar, construida en gesto solidario por fuerzas de la República Bolivariana de Venezuela y transmitir desde ese lugar el programa Aló presidente.
Con la llamada Revolución Energética se inició la modernización de los servicios eléctricos en el municipio.
Entre 2007 y 2021 Sandino está cargado de acontecimientos que estimulan la participación activa y protagónica de su pueblo, expresión de corresponsabilidad con el modelo de desarrollo social en plena edificación.
Otro acontecimiento que marca hito en el desarrollo cultural del municipio fue la aprobación del escudo y de su himno el 20 de octubre de 2020 por la Asamblea Municipal del Poder Popular.